La Arquidiócesis de Panamá informó este sábado que ha separado de sus funciones a tres sacerdotes debido a lo que catalogó como “conductas inapropiadas y escandalosas”.
La Iglesia confirmó que los religiosos estarían involucrados en el pago por servicios sexuales, que la decisión se toma luego de una investigación que inició hace un mes y que no habría menores de edad involucrados. No dio más detalles.
Mediante un comunicado, la Arquidiócesis también indicó que no se han presentado acusaciones de carácter legal contra los religiosos, pero que tomaba la medida “con el fin de restablecer la justicia, procurar la conversión del clero y reparar el escándalo causado”.
Se contactó al Ministerio Público de Panamá para verificar si existen denuncias contra los religiosos y un vocero dijo que seguirían de cerca lo que sucede en la Iglesia, pero que no emitirían comentarios al respecto.
Mediante un tuit, el arzobispo de Panamá, monseñor Domingo José Ulloa, agregó que se ha iniciado una investigación canónica contra los religiosos.
También se preguntó a la Arquidiócesis en qué parroquias se desempeñaban los acusados, para tratar de contactarlos y obtener una reacción a los señalamientos. No se ha recibido respuesta aún.
