Los mayores agentes de la cadena de suministro de semiconductores tienen su sede en Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Taiwán, la Unión Europea y, más recientemente, China. Dadas las medidas de EE. UU. para bloquear el acceso de las empresas chinas a la propiedad intelectual de EE. UU., la estructura de la industria se está desmantelando. El valor para los accionistas se ve perjudicado y tanto los equipos de gestión como los inversores deben pensar lateralmente para identificar rutas alternativas en torno a estas acciones.
Robótica
El volumen de ventas del mercado mundial de la robótica alcanzó los 50 000 millones de dólares estadounidenses3 en 2019, incluyendo sistemas de robots, software y periféricos, según la Federación Internacional de Robótica (IRF). Las existencias operativas de 2,7 millones de robots industriales están dispersas por todo el mundo, con un 62 % en Asia, un 21 % en Europa y un 17 % en América, desde 2019.
Dada la magnitud del desacoplamiento económico entre China y Estados Unidos que continuará hasta 2021, se deberán realizar importantes inversiones en la reestructuración de las cadenas de suministro a medida que el sector manufacturero se traslada de China a otros países asiáticos, o incluso de vuelta a los Estados Unidos.
A medida que ese proceso avance, inevitablemente se deberá adoptar la tecnología de automatización en todos los sectores, lo que dará lugar a una importante perturbación de los mercados laborales a medida que los beneficios en materia de costes y eficiencia se desplieguen en muchos sectores. En la próxima década, los países con envejecimiento demográfico (Japón, China, Alemania, Italia, Polonia y República Checa) tendrán la posibilidad de acelerar el proceso, a medida que se reduce su población activa. Aquellos países con poblaciones de «mediana edad» (Reino Unido, EE. UU., Australia, Canadá) tendrán que equilibrar cuidadosamente la tasa de adopción con programas de perfeccionamiento y bienestar social para minimizar el malestar social. Los más afectados son los países con poblaciones jóvenes y menos instruidas y con una capacidad de gobierno débil. Bangladesh, Pakistán y la India parecen ser los más expuestos. Sin embargo, Indonesia, Brasil y México tampoco parecen estar preparados para hacer frente al desafío. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que4 el 56 % de los puestos de trabajo en los cinco países de la ASEAN, a saber, Camboya, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam, corren un alto riesgo debido a la automatización.
Tecnología médica
El mercado mundial de la telemedicina ascendió a los 45 500 millones de dólares estadounidenses en 2019, según Statista5, que prevé que casi se cuadruplicará hasta alcanzar los 175 000 millones de dólares en 2026. La línea entre la medicina y la tecnología se ha desdibujado. En el contexto de la actual lucha geopolítica, la tecnología médica y sanitaria está justo en el medio del campo de batalla. La COVID-19 solo ha servido para intensificar el objetivo, ya que el primer país que desarrolle una vacuna segura y eficaz reforzará claramente su mano diplomática y estará en condiciones de influir en la capacidad de terceros para hacer frente a la pandemia. De ahí los aparentes intentos de hackear institutos de investigación científica y empresas de alto perfil.
La tecnología que permite las comunicaciones ya existe, pero sigue siendo ampliamente infrautilizada, excepto para las consultas básicas, probablemente debido a la inercia y las limitaciones percibidas en la recopilación de datos. Pero la recopilación de datos no es un problema. Muchos brazaletes de uso rutinario miden la presión arterial y la frecuencia cardíaca para detectar arritmias; algunos miden los niveles de hemoglobina para detectar anemias. Lo que es más importante, los pacientes han demostrado ser muy susceptibles a la posibilidad de que su historial médico se vea comprometido. Ya sea que se trate de una condición médica o de un procedimiento médico, la mayoría prefiere mantenerlos en privado. Esto significa que es probable que la ciberseguridad adquiera una gran importancia en 2021 y en adelante como instrumento para fomentar la confianza en el ámbito de la telemedicina.
Computación cuántica
El tamaño del mercado de computación cuántica empresarial por sector es todavía muy pequeño, pero la amplitud de su utilización es impresionante: los sectores de ciencias biológicas, automoción, fabricación, ingeniería civil, y petróleo y gas son los mayores usuarios hasta la fecha6. El consenso en el sector es que la adopción se está acelerando en áreas como la ciencia de los materiales, la industria química, la farmacéutica y la de los medicamentos, en las que se aplicará en primer lugar en la entrega de medicamentos, más que en su descubrimiento. Uno de los factores clave es la optimización; el otro es para el procesamiento de lenguajes naturales. En marzo de 2019, China había superado a todos los demás en términos de financiación gubernamental para la investigación en computación cuántica,7.
