Home Tecnología Lo que una reelección de Trump significaría para el mundo de la tecnología

Lo que una reelección de Trump significaría para el mundo de la tecnología

por Redacción BL
0 comentario
trump-gettyimages-1228580076

El presidente Donald Trump.


Shawn Thew/EPA/Bloomberg via Getty Images

La pandemia mundial de coronavirus, que ha provocado la muerte de casi 200,000 estadounidenses, ha dominado en gran medida el debate político. Con la muerte de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, la conversación política se ha desplazado ahora a la contienda por ocupar su puesto en la corte. Mientras tanto, el mundo de la tecnología contiene la respiración hasta saber si el presidente Donald Trump puede lograr una victoria. La razón de ello es que, aun cuando temas como la neutralidad de red y la banda ancha en zonas rurales no sean asuntos políticos candentes, un segundo mandato de Trump podría tener un gran impacto en el rumbo de la tecnología.

Aunque puede que la política tecnológica no esté en el centro de la atención de los votantes, quien gane las elecciones presidenciales tendrá una enorme influencia en lo que ocurra con la tecnología en los próximos años. Esto incluye desde el establecimiento de una política de infraestructura para la implementación de banda ancha hasta la política exterior y los temas de seguridad nacional que involucran a China, así como qué regulación, si la hay, se impondrá a los gigantes de las redes sociales. Las grandes empresas de tecnología, como Facebook y Twitter, ya se encuentran bajo el escrutinio de demócratas y republicanos, ya que legisladores de ambos lados buscan frenar su poder.

La crisis de COVID-19, que ha llevado a una rápida adopción de la telemedicina y la educación virtual, también ha arrojado luz sobre la brecha digital que impide que millones de estadounidenses accedan a Internet de alta velocidad. Ese será un tema importante para Trump o para el exvicepresidente Joe Biden, el candidato demócrata.

Hasta el momento, Biden ha mantenido un relativo silencio en lo que respecta a la tecnología, aunque muchos expertos esperan que restablezca muchas políticas de la era de Obama. (Puedes leer sobre los puntos de vista de Biden sobre tecnología aquí).

El presidente Trump, por otro lado, tiene un historial más definido como presidente en funciones.

A continuación, damos un vistazo de cerca a lo que sabemos sobre las posiciones de Trump respecto a la regulación de las grandes empresas tecnológicas, la brecha digital, el impulso hacia la tecnología inalámbrica 5G y los enfrentamientos con China.

La desregulación

Cuando hablamos de políticas, el sello distintivo de la presidencia de Trump ha sido el ritmo acelerado con el que ha desregulado muchas industrias, incluido el sector tecnológico.

El principal ejemplo de ello es la revocación de las normas de neutralidad de red de la era de Obama. Durante el primer mes luego de la toma de posesión de Trump, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) derogó una decisión sobre neutralidad de red aprobada durante el gobierno del presidente Barack Obama. Estas normas tenían como objetivo preservar una Internet abierta y evitar que las empresas de banda ancha limitaran el acceso al contenido o cobraran cargos adicionales a las empresas por generar tráfico para los consumidores. También daban a la FCC más autoridad para vigilar Internet y tratarla más como un servicio público.

En octubre del año pasado, cuando un tribunal federal de apelaciones confirmó la revocación de las normas de la FCC, Trump felicitó a la FCC en Twitter y calificó el hecho como una gran victoria para el futuro de Internet, incluida la tecnología inalámbrica 5G.

A los pocos meses de asumir el cargo, la FCC de Trump revocó varias protecciones de la era de Obama, incluidas las normas sobre la de privacidad de la banda ancha y los subsidios para algunos proveedores de banda ancha e inalámbricos como parte del programa federal Lifeline.

La Sección 230 y las redes sociales

Una gran excepción a la agenda desreguladora de la actual administración es la orden ejecutiva de Trump dirigida hacia una mayor regulación de las empresas de redes sociales. Esa orden, firmada en mayo, solicita una reinterpretación de la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, la cual otorga a las plataformas en línea, como Facebook, inmunidad legal por el contenido publicado por terceros. El estatuto también da a estas empresas cobertura legal para hacer esfuerzos de buena fe para moderar sus plataformas.

Trump ha sostenido desde hace mucho que los gigantes de las redes sociales están sesgados en contra de los conservadores. La orden ejecutiva está dirigida de manera específica a Twitter y Facebook, que han etiquetado algunas declaraciones de Trump como falsas, engañosas o en violación de las directrices de la compañía. Específicamente, Trump está pidiendo a la FCC que use su autoridad reguladora para «limitar las protecciones legales para las plataformas de redes sociales si estas no se adhieren a los estándares de neutralidad». Pero no está claro cómo se definirían o aplicarían esos estándares de «neutralidad». La FCC está evaluando comentarios públicos sobre una propuesta presentada por el Departamento de Comercio.

No está claro si la FCC liderada por los republicanos votará a favor de la propuesta. Solo un comisionado, Brendan Carr, ha expresado su apoyo. En agosto, Trump retiró renominación del republicano Michael O’Rielly, quien anteriormente había sido propuesto para un tercer mandato por el propio Trump, luego de que O’Rielly expresara públicamente su preocupación sobre que la orden podría dar a la FCC facultades para regular aún más el contenido de las plataformas de redes sociales.

«Como conservador, me preocupa que haya opiniones que se vean acalladas por líderes tecnológicos liberales», tuiteó O’Rielly en mayo. «Pero,] al mismo tiempo, estoy sumamente comprometido con la Primera Enmienda, que gobierna mucho [de lo que ocurre] aquí».

La semana pasada, Trump anunció su intención de nominar a Nathan Simington —quien actualmente se desempeña como asesor principal en la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información— para reemplazar a O’Reilly. Simington tuvo un papel importante en la redacción de la petición que la FCC está considerando.

China

Todo esto ocurre en un momento en que Trump ejerce presión para prohibir a varias empresas tecnológicas chinas el acceso al mercado estadounidense, entre ellas ByteDance, propietaria de la aplicación de videos cortos TikTok. El mes pasado, la administración de Trump emitió dos órdenes ejecutivas que prohibirían a ByteDance operar TikTok en los Estados Unidos. En caso no vendiera sus operaciones en los Estados Unidos, se suponía que las tiendas de aplicaciones dejarían de permitir descargas o actualizaciones de la aplicación TikTok a partir del domingo.

Sin embargo, a último momento, Trump aprobó un acuerdo para que Oracle y Walmart adquirieran participaciones en las operaciones estadounidenses de TikTok, y aplazó la prohibición. Esto ocurrió luego de semanas de especulaciones y esfuerzos de las autoridades estadounidenses y chinas para llegar a un acuerdo que permitiera que las aplicaciones siguieran funcionando.

Las agencias de inteligencia de los Estados Unidos dicen que las autoridades chinas podrían recopilar datos por medio de TikTok, pero no existe evidencia de que lo hayan hecho, según el New York Times. El Wall Street Journal descubrió que la aplicación TikTok para Android recopilaba secretamente identificadores de dispositivos conocidos como direcciones MAC (siglas en inglés de «control de acceso de medios»). Esta práctica llegó a su fin en noviembre. Algunos políticos han expresado su preocupación por que el Gobierno chino pueda usar la aplicación para espiar a ciudadanos estadounidenses o difundir propaganda durante un año electoral.

Trump también ha presionado para prohibir el ingreso del proveedor chino de infraestructura de telecomunicaciones Huawei, citando similares preocupaciones de seguridad. Los expertos en seguridad nacional advierten que el Gobierno chino podría usar los equipos de Huawei para espiar a los estadounidenses y sus aliados o para causar cortes en las comunicaciones.

Huawei fue incluido en la lista negra de los Estados Unidos el año pasado, cuando fue agregado a la «lista de entidades» del país (archivo PDF, en inglés). Trump también firmó una orden ejecutiva que básicamente prohíbe el ingreso a la compañía en vista de las preocupaciones de seguridad nacional de que Huawei tenga vínculos estrechos con el Gobierno chino. Huawei ha negado en repetidas ocasiones esa acusación.

¿Seguridad nacional o guerra comercial?

Trump ha mostrado una posición contradictoria en lo que respecta a China. Al inicio de su administración, habló sobre su relación con el presidente Xi Jinping y se jactó de estar negociando un acuerdo comercial con China.

Pero, luego, Estados Unidos y China se vieron envueltos en una guerra comercial. Trump ha utilizado los aranceles —los impuestos que los importadores en los Estados Unidos deben pagar en la aduana cuando llegan productos importados de China— como una herramienta para presionar al Gobierno chino.

Hace un año, entró en vigor un arancel del 15% sobre bienes por valor de aproximadamente US$125.000 millones. Se estableció un arancel adicional del 15% sobre productos como teléfonos celulares, computadoras portátiles y tabletas y juguetes, para que entrara en vigencia en diciembre pasado, a menos que Estados Unidos y China llegaran a un acuerdo. Esta nueva ronda de aranceles probablemente haya afectado a minoristas y consumidores en la primera mitad de 2020.

Luego estalló la pandemia, pero las tensiones continúan, dado que Trump culpa de manera pública a China por el coronavirus, al que se refiere como el «virus de China».

La carrera hacia la tecnología 5G

Durante la presidencia de Trump, la Casa Blanca y la FCC también han sido grandes defensores del liderazgo estadounidense en 5G, la nueva generación de tecnología inalámbrica. La mayoría de los esfuerzos de la administración Trump sobre 5G se han centrado en la política del espectro y en tratar de liberar la mayor cantidad posible de ondas de radio para utilizarlas en las nuevas redes.

Pero algunos críticos dicen que la FCC no ha actuado con suficiente rapidez para obtener un espectro de banda media fundamental: el tipo de frecuencias de radio de «punto óptimo» por las que T-Mobile compró Sprint y que ofrecen una buena combinación de mayores velocidades y un rango más amplio. El organismo realizó su primera subasta de espectro de banda media para 5G en la banda de 3,5 GHz. Este espectro es considerado esencial para 5G porque sus propiedades de propagación permiten una transmisión más prolongada de señales que no serán tan susceptibles —como el espectro de frecuencias más altas— a la interferencia de obstáculos como el clima o incluso las hojas de los árboles.

En agosto, la Casa Blanca y el Departamento de Defensa anunciaron que estaban trabajando juntos para reasignar una gran parte del espectro de banda media que es utilizado por los militares para el servicio comercial 5G. El plan exige que la subasta se realice en diciembre de 2021, un plazo que la administración calificó como «sin precedentes».

Pero la cruzada de la administración Trump por dominar en tecnología 5G también se ha visto envuelta en la guerra comercial y los temas de seguridad nacional con China.

A inicios de 2018, corrieron rumores de que los asesores de seguridad nacional de Trump habían planteado la idea de construir una red 5G de propiedad del Gobierno. Supuestamente, la red administrada por el Gobierno protegería las tecnologías emergentes que dependen de un 5G superveloz, como los autos de conducción autónoma, y garantizaría que Estados Unidos siga siendo un líder en tecnología inalámbrica. Pero la idea fue rechazada rápidamente.

En lugar de ello, Trump se ha centrado en apuntalar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos sobre China. Por eso, bloqueó la adquisición del gigante de chips móviles Qualcomm por Broadcom, que en ese entonces tenía su sede en Singapur. (Se mudó a los Estados Unidos en 2018).

La administración Trump también ha estado tratando de dar un impulso a los fabricantes de equipos de infraestructura no chinos, como Ericsson y Nokia. A principios de este año, según informes, la administración se reunió con empresas estadounidenses de infraestructura de redes, como Cisco, para discutir la adquisición de Ericsson y Nokia, ambas empresas con sede en Europa. También está buscando otorgar exenciones fiscales y financiamiento a Ericsson y Nokia, según un informe del Wall Street Journal.

La brecha digital: La banda ancha rural

Durante la campaña de 2016, Trump se comprometió a ofrecer banda ancha a los estadounidenses de zonas rurales como parte de un paquete de infraestructura nacional de US$1 billón. Trump también ha impulsado la tecnología 5G como una forma de conectar las zonas rurales de los Estados Unidos a la banda ancha.

Pero el gran plan de infraestructura de Trump no ha avanzado en el Congreso. Y los demócratas han criticado a la FCC liderada por los republicanos por no implementar la banda ancha con la rapidez suficiente. También dicen que los republicanos han hecho poco para que los estadounidenses pobres se conecten a Internet, en especial en medio de la crisis de COVID-19, cuando las personas dependen de Internet para trabajar, asistir a clases e incluso tener consultas virtuales con sus médicos.

En una audiencia del subcomité de la Cámara de Representantes el jueves, los demócratas criticaron al presidente de la FCC, Ajit Pai, por no haber tomado medidas durante la crisis de COVID-19 para ayudar a los estadounidenses de bajos ingresos a mantenerse conectados durante la pandemia. También criticaron a Pai por no permitir que los fondos dirigidos a las escuelas y bibliotecas a través del programa federal E-rate se utilicen para la compra de computadoras portátiles, puntos de acceso Wi-Fi y otras herramientas que los estudiantes podrían usar para el aprendizaje remoto. También acusaron al organismo por hacer muy poco para hacer más accesible la banda ancha.

«En lugar de intentar hacer que la banda ancha sea más asequible y proteger a los consumidores», dijo el representante Frank Pallone, de Nueva Jersey, quien preside el Comité de Comercio de la Cámara de Representantes, «me temo que la FCC bajo el liderazgo republicano se ha centrado en promover los intereses corporativos».

Sigue toda nuestra cobertura de las Elecciones de 2020 en Estados Unidos.


Reproduciendo:
Mira esto:

Microsoft compraría TikTok: ¿Cómo te afecta?



5:31



Fuente de la Noticia

También te puede interesar

Noticias de Buenaventura y el mundo

2024 – All Right Reserved. [email protected]