La Guardia Civil ha esclarecido una gran estafa internacional con más de 50 víctimas en una operación que ha permitido detener a los cuatro cabecillas en Málaga y Benalmádena.
La organización disponía de un call center en la Costa del Sol con decenas de telefonistas que hablaban varios idiomas para captar víctimas de distintos países. El fraude total cometido por esta organización se estima en unos 31 millones de euros.
“Las víctimas potenciales fueron reclutadas principalmente a través de llamadas telefónicas masivas a números de teléfono obtenidos de bases de datos ilegales, aunque también se accedió a sus datos a través de banners de Internet”, explicó el portavoz de Gurdia Civil.
Con estos datos llamaban a las víctimas y las acosaban mediante llamadas repetitivas para conseguir una pequeña inversión como startup. Una vez que establecieron un vínculo con la víctima, aumentaron el nivel de presión.
Fiestas salvajes
Una vez realizadas las primeras inversiones, los teleoperadores los remitían a una web ficticia donde las víctimas podían ver el dinero invertido y la falsa rentabilidad que estaban obteniendo, pero cuando quisieron recuperar el dinero, los teleoperadores empezaron a alegar problemas técnicos con el plataforma.
De acuerdo con la Guardia Civil, parte del fraude obtenido se utilizó para todo tipo de compras, vehículos, viajes y fiestas privadas con gastos pagados para los empleados, quienes recibían altas comisiones. Las fuentes describieron estas celebraciones como similares a las de la película ‘El lobo de Wall Street’.
