El Fasher, Sudán – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su profunda preocupación por la escalada de violencia en El-Fasher, Darfur del Norte, a medida que se intensifican los combates en el oeste de Sudán.
Según los informes, ambas partes en conflicto, las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), junto con sus milicias aliadas, han participado en ataques indiscriminados que han afectado gravemente a la población civil.
Hablando desde Nairobi, el portavoz del jefe de derechos humanos de la ONU, X Magango, informó a los periodistas sobre la sombría situación.
«Al menos 43 personas, entre ellas mujeres y niños, han sido asesinadas desde el 14 de abril, cuando las RSF iniciaron su ofensiva en El-Fasher», informó Magango.
Los ataques han implicado el uso de armas explosivas con efectos de amplio alcance, como granadas de mortero y cohetes de aviones de combate, que devastaron barrios residenciales.
El Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk, ha pedido urgentemente una reducción inmediata de las hostilidades y el cese de las hostilidades.
Enfatizó la necesidad de que ambas partes garanticen la seguridad de los civiles, protejan la infraestructura civil y faciliten el acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria.
La situación se complica aún más por los ataques por motivos étnicos, dirigidos principalmente a la comunidad africana zaghawa en El-Fasher occidental. Magango reveló acontecimientos preocupantes, incluido el incendio de varias aldeas como Durma, Umoshosh, Sarafaya y Ozbani por parte de las RSF.
Este patrón se hace eco de la violencia étnica anterior en Darfur occidental entre las comunidades rizeigat y masalit africanas, que provocó importantes víctimas y desplazamientos el año pasado.
Los civiles que permanecen en El-Fasher, ciudad todavía controlada por las Fuerzas Armadas del Sudán, están pasando por dificultades extremas. “Están atrapados en la ciudad y viven con miedo a morir si intentan huir.
La terrible situación se ve agravada por una grave escasez de suministros esenciales, ya que el conflicto ha restringido en gran medida la entrega de bienes comerciales y ayuda humanitaria”, añadió Magango.
Informes locales, incluido el Sudan Tribune, indican que Minni Minnawi, gobernadora de Darfur y líder de una milicia alineada con el ejército nacional, ha acusado a las RSF de intentar establecer una entidad no reconocida en la región.
Esta acusación pone de relieve la compleja dinámica política y militar que contribuye a la inestabilidad y el sufrimiento actuales en Darfur.
La comunidad internacional permanece alerta y hace llamamientos para que se restablezcan la paz y la estabilidad en una región plagada desde hace mucho tiempo por la violencia y las crisis humanitarias.
