Los trabajadores de una de las plantas más grandes de General Motors en México votaron a favor de adoptar un sindicato independiente el jueves en lo que fue visto como un importante caso de prueba para determinar si las nuevas reglas comerciales de América del Norte pueden mejorar las condiciones laborales y acabar con la corrupción en el sistema laboral mexicano.
El sindicato, llamado Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores Automotores, obtuvo el 78 por ciento de los votos emitidos en la planta de Silao, donde más de 6.000 trabajadores ensamblan camionetas Chevy Silverados y GMC Sierra. La votación expulsó a la Confederación de Trabajadores de México, que había tenido el contrato durante los últimos 25 años.
Los trabajadores de la planta de Silao comienzan ganando menos de $9 por día y han descrito condiciones laborales penosas. Los empleados han dicho que a menudo se les niegan los descansos y rara vez se les ofrecen aumentos.
México se comprometió a realizar cambios radicales en sus leyes laborales y sistema judicial como parte del nuevo Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. El nuevo acuerdo tenía como objetivo facilitar que los sindicatos independientes desafiaran a los titulares y requería que las empresas que operan en México revisaran cientos de miles de contratos existentes en elecciones independientes.
Los demócratas elogiaron esas reformas como uno de los cambios más importantes del pacto y dijeron que ayudarían a nivelar el campo de juego entre los trabajadores de Estados Unidos, Canadá y México.
Los líderes laborales esperaban que la votación en la planta de GM presagiara cambios en otras fábricas de México, donde los sindicatos existentes han sido acusados de colusión con la gerencia de la empresa para mantener bajos los salarios.
Liz Shuler, el presidente de la AFL-CIO, dijo en un comunicado que la elección “estableció un precedente ganado con mucho esfuerzo y se produjo solo después de que los trabajadores votaron para descartar un contrato anterior que tenía beneficios deficientes y se negoció sin la participación de los trabajadores”.
“Los trabajadores superaron la gran intimidación y la intromisión en las elecciones, y su triunfo es un ejemplo de lo que sucede cuando los trabajadores se mantienen unidos. Este voto representa un rechazo al pasado y una nueva era para el derecho de los trabajadores mexicanos a asociarse libremente”, dijo.
El secretario de Trabajo de los Estados Unidos, Marty Walsh, emitió un comunicado expresando su apoyo a la votación.
“Como trabajadores, somos más fuertes cuando podemos hablar con una sola voz, y somos más fuertes cuando nuestros compañeros de trabajo en todo el mundo pueden hacer lo mismo”, dijo. “El trabajo de defensa de la libertad de asociación nunca se detiene, pero esta elección histórica nos muestra que podemos avanzar hacia el derecho de todos los trabajadores a asociarse libremente cuando trabajamos juntos”.
