Redacción
Estos dulces, algunos colombianos, otros extranjeros, marcaron la infancia y juventud de varias generaciones en nuestro país. Algunos todavía se comercializan, sin embargo, no son tan comunes como hace años o décadas. ¿Los conoce? ¿Se acuerda de su sabor? Seguramente hay muchos más dulces que nos gustaban en la infancia, pero estos son algunos memorables.
Certs
Estas barritas de pastillas blancas, gruesas y con puntitos de diferentes colores llenos de sabor, encantaban y eran cómodas para llevar en el bolsillo a cualquier lugar. Sus sabores más conocidos eran menta, canela y frutas.
Chupi Plum
Venía en bolsa y ese detalle era tal vez el que lo hacía más llamativo. A diferencia de los demás bombones, el Chupi Plum traía en su interior un ‘sticker’ que era la sensación entre los niños de los primeros años de la década del 2000. Más tarde, otros tipos de chupetas también trajeron ‘stickers’.
Provocal
Tubito
Provocal, la marca que produce al reconocido Tubito, que tenía en su interior leche condensada, lleva más de 20 años en el mercado. Hoy tiene presencia nacional a través de tiendas de barrio, supermercados y cadenas de droguerías, y, desde el 2013, se exporta a Ecuador. Sin embargo, en algunos lugares ha dejado de ser tan conocida por la llegada de otras marcas.
Johnny’s y Mielocitos
Caramelos y mielocitos
Los unimos porque son casi del mismo tamaño y color, pero de muy diferente sabor. Los primeros (izq.) son caramelos que se pegaban a las muelas y también los llaman turrones. Los mielocitos (der.), como su nombre lo indica, son dulces de miel que no se pegan tanto a los dientes, sino que se van deshaciendo en la boca.
Mercado Libre
Ring Pop
Este dulce de diferentes sabores y colores podía convertirse en todo un juego. Ring Pop podía dejarse en el dedo como un gran anillo y chuparse paulatinamente, mientras se jugaba a que alguien lo había regalado o había propuesto matrimonio.
Súper
Barrilete
Esta barra tipo goma dulce fue muy popular en los años 90 y principios de los 2000. Hace parte de la marca de dulces colombiana Súper, creada en 1948 en Manizales, que comenzó fabricando chicles y turrones de coco. En 1990 crean el barrilete, una barra masticable tricolor. Su imagen fue inspirada en los 80, logrando un ‘look’ bastante americano.
smarties.com
Smarties
Quién no recuerda las pastillas de colores pasteles que se diluían en la boca, empacadas de forma alargada. Algunos jugaban a que eran doctores que recetaban ese ‘medicamento’. Un dulce económico y fácil de llevar.
Arcor Argentina
Sapito
El chocolate de la multinacional argentina Arcor venía, como su nombre lo dice, en forma de sapito. Tenía un característico sabor que lo diferenciaba de otros dulces colombianos reconocidos como la Jet. Contenía leche y algunos traían arroz crispi, dulce de leche, maní o sabores frutales.
Wonka / Nestlé
Los dulces de Wonka
No pueden faltar los dulces de la marca Wonk, inspirada en la famosa serie de libros con el personaje de ficción ‘Willy Wonka’: ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ y ‘Charlie y el gran ascensor de cristal’, del escritor Roald Dahl, quien concedió la licencia para que Nestlé la comercializara desde los años 80. Algunos dulces han dejado de venderse en Colombia, pero otros, aunque escasos, persisten.
@BubbleJug1 / Cuenta de Twitter
Bubble Jug
Otro chicle llamativo, pues venía en una especia de polvo que se convertía en goma de mascar compacta. El sabor era fascinante, sin embargo, era algo costoso comparado con otros productos del mercado, sobre todo con los de fabricación nacional.
Súper Hiper Ácido / Cuenta de Facebook
Súper Hiper Ácido
Esta esfera con centro ácido produce unas las muecas más extravagantes, como el mismo personaje de su empaque. Algunos jugaban al que fuera capaz de mantenerse impávido. Incluso había un tipo de dulce de esta marca con el acidómetro, para saber hasta dónde se aguantaba. Hoy en día, se consigue en forma de chicle, bombón y roll-on.
Comestibles ítalo
Huevos ‘no me olvides’
Este dulce hacia que algunos se quedaran horas esperando para llegar al centro de chocolate, ya que tenía una cubierta dura, sin embargo, era delicioso. La marca de comestibles Ítalo endulza a los colombianos desde 1928.
Bolas de fuego
No es el primero que se viene a la mente cuando hablamos de dulces del ayer, pero esta bola de fuego, de sabor picante, que debaja la boca ardiendo, era especial. En algunos colegios era conocida como ‘canelazo’, ya que sabía a canela.
Algunos de estos caramelos, con una buena búsqueda, todavía pueden encontrarse en el mercado.
