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Desde la Administración departamental extendieron el llamado a la comunidad internacional y a los organismos garantes de derechos humanos para que se atienda la crisis humanitaria en la zona.
Ante la crisis que se vive en el municipio de Roberto Payán por cuenta de los constantes desplazamientos y hechos de violencia que ya dejaron tres soldados muertos; autoridades departamentales hicieron un vehemente llamado a los organismos internacionales para que atiendan esta crisis humanitaria.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, la situación ha desbordado la capacidad de atención local y regional, donde más de 7.000 personas se encuentran desplazadas. De esta cifra, 2.000 corresponden a menores de edad.
A esta situación se suma que hay alrededor de 46 mujeres gestantes, 31 lactantes.
Hay 1.230 familias no tienen albergues y están a la intemperie. “Estas familias están expuestas al inclemente sol o en su defecto a las fuertes lluvias”, señalaron.
Por tal razón, desde la Gobernación rechazaron los hechos violentos sucedidos en el municipio de Roberto Payán.
Reiteraron que esta situación, producto de los combates afectan directamente los derechos fundamentales de miles de personas; entre ellos los tres uniformados del Ejército Nacional; asesinados ayer cuando pretendían recuperar el territorio.
El Gobernador @jhonrojasca reitero el llamado para atender de manera urgente, la crisis humanitaria que vive la región del Pacífico Nariñense.
Rechazamos los hechos violentos sucedidos en el municipio de #RobertoPayán que afectan los derechos fundamentales de nuestra comunidad. pic.twitter.com/OkPZkWdAfm— GOBERNACIÓN NARIÑO (@gobnarino) July 13, 2021
Otro drama
Cabe destacar que esta situación se viene registrando desde hace más de dos meses, tras las confrontaciones entre disidencias de las Farc, el ELN que se disputan las rutas del narcotráfico.
Y es que a esta situación se suma, la reciente denuncia que hizo el secretario de Gobierno de este municipio James Angulo; quien aseguró que a este hecho se le agrega la existencia de minas antipersonas en las veredas donde aún existe la confrontación armada.
Según el funcionario, los campesinos que no han podido salir de sus casas y fincas que están confinados desde hace 60 días.
Afirmó que los caminos veredales fueron minados con explosivos para impedir que la fuerza pública, avance en los operativos para retomar el control en el área rural de esa población nariñense.
