La diversidad de fauna y flora que habita en el mar en una de las ciudades del Caribe colombiano hace atractivo aplicar el buceo.
Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo y es una de las características por las cuales el turismo se da de manera enorme. Esto permite la oportunidad de nuevos empleos y de desarrollo al país. Desde la ambigüedad, el ser humano ha buscado navegar y conocer la vida marina por eso desde el siglo XVII se empezaron a dar los primeros pasos en las creaciones de equipos adaptables que permitieran logran esta actividad. Por sus bellas y deseables aguas marinas, el territorio colombiano ha sido epicentro en la realización de esta actividad viable y segura, por parte de los fanáticos de la adrenalina y amantes de la naturaleza.
Por temas de la pandemia que ha modificación completamente el ejercicio de esta actividad, con medidas de bioseguridad, protocolos, sanidad y distanciamientos. Pero, no deja de ser una de las actividades deportivas más realizadas por los nativos y turistas que visitan los diferentes lugares turísticos. Colombia por tener sus dos extensas costas sobre el Pacifico y el Atlántico, tiene un sin número de clubes para aprender a bucear, en sólo Santa Marta existen 30 clubes. Existen clubes para las personas que desean realizar el buceo de manera recreativa o para los interesados en adquirir una certificación profesional como buzo.
“La facilidad al acceso que hay en los mares de Santa Marta da la posibilidad de encontrar diversos puntos, cada uno muy cerca del otro. Por ejemplo, en Panamá, en la isla de Coiba, es un lugar mágico para bucear. Allí se pueden ver ballenas y tortugas, pero queda casi a dos horas del puerto. En cambio, de la bahía de Santa Marta todo queda a cinco minutos en lancha, y si es para el Tayrona no superan los 15 minutos de trayecto”, manifiesta el fundador e instructor de Dive Pro Bueno, uno de los diferentes clubes.
