Para los mexicanos que trabajan en los Estados Unidos, la crisis por el brote de coronavirus también los ha impactado. Hasta el momento se ha registrado el fallecimiento de una persona originaria del estado de Puebla en Nueva York. Según las autoridades de aquel estado, el ciudadano mexicano no podrá ser trasladado y el panorama para los connacionales en aquel territorio no es alentador en términos de empleo y dinero.
Ante esto, el gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa, informó que el paisano no podría ser repatriado a su país, debido a las medidas sanitarias que el gobierno de los Estados Unidos implementó respecto a no permitir los traslados de cuerpos durante esta contingencia.
“La determinación es que se tiene que incinerar allá y una vez que pase la etapa de contingencia se podrá generar el traslado”, fue la postura del secretario de Gobernación del estado, David Méndez. El paciente, informaron las autoridades, era originario de Izúcar de Matamoros y tenía 65 años de edad.
Si bien en la gran ciudad de los Estados Unidos ya se ha dado la primera muerte de un mexicano, otro de las zonas en donde se pueden ver afectaciones para ellos es en el campo, en donde cientos de miles de trabajadores agrícolas asisten para sostener la cadena alimentaria de EEUU.
Durante el 2019, cerca de 250,000 personas llegaron a Estados Unidos con visas H-2A, las cuales son requeridas para que los trabajadores extranjeros puedan realizar trabajos temporales, y la mayoría de los solicitantes eran ciudadanos mexicanos, quienes deben continuar con sus labores aun cuando los estadounidenses permanecen en sus hogares para evitar los contagios.
Esta tendencia, a pesar de las circunstancias, se mantiene aun cuando la embajada de Estados Unidos en México anunció suspendería las citas de visas que no fueran de emergencia, pues notificó que los trabajadores agrícolas que participaron en el trámite de la visa H-2A el año pasado, ya no necesitan tener una cita en persona en el consulado.
Además, según información de medios estadounidenes, organizaciones agrícolas han pedido al presidente Trump y a su administración que faciliten la entrada de trabajadores agrícolas provenientes de otros países, pues esta industria es uno de los pilares más relevantes de su economía.
Sin embargo, la contingencia derivada de la epidemia del nuevo coronavirus ha supuesto problemas económicos referentes a las remesas provenientes de aquel país. Actualmente, 36 millones de personas de origen mexicano viven allá y especialistas en la materia prevén que la cifra de dinero recibido sea menor en el 2020 debido a la contracción económica que padecido aquella nación, aunada al menor crecimiento previsto a causa del Covid-19.
De acuerdo con Luis Miguel González, director general editorial del diario El Economista, explicó que esta situación dependerá del tiempo que duren las medidas de contingencia, de la profundidad de la crisis económica que viva Estados Unidos y de la afectación que puedan sufrir los residentes mexicanos de ese país por el Covid-19, ya que muchos de ellos no tienen acceso garantizado a los servicios médicos.
Bank of America, una de las principales instituciones financieras de Estados Unidos, señaló que la contracción en ese país tendrá un impacto en las remesas, las cuales representan la segunda fuente de divisas para México, sólo detrás de las exportaciones automotrices.
La remesas, aseguró el periodista especializado en temas económicos, son la principal fuente de ingresos de 1.7 millones de familias y factor de prosperidad en regiones completas de estados como Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Puebla.
Por su parte, el economista Tulio Rodríguez, explicó que países como México, cuya economía depende en gran parte del dinero enviado por familias desde Estados Unidos, van a sentir un impacto importante, pues “no estarán en la misma posición de enviar remesas, debido a que sus puestos de trabajo estarán suspendidos o eliminados”.
