Quisqueya Henríquez, cuyas desconcertantes instalaciones y esculturas contenían un toque humorístico, murió el sábado en Santo Domingo a la edad de 58 años. La causa de la muerte de Henríquez fue cáncer de estómago, según el medio dominicano. Diario Libreque fue el primero en informar la noticia.
El fallecimiento de la artista fue confirmado primero por el cónyuge de Henríquez, Pedro Catrain, senador por la provincia de Samaná, y luego anunciado por la Galería David Castillo de Miami, que representará su patrimonio.
Nacido en 1966 en La Habana, Henríquez fue uno de los cuatro hijos de una historiadora dominicana y madre cubana. Criada en la República Dominicana, estudió en su país de origen en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y luego se graduó en el Instituto Superior de Arte de La Habana en 1992 antes de convertirse en artista.
Sus obras de los años 90 utilizaron materiales encontrados como equipos deportivos y metraje de aficionados filmados en Santo Domingo. En 1998, una revisión en Foro de arte describió sus instalaciones como “acertijos perceptivos, trampas intelectuales destinadas a confundir los sentidos”.
Entre 2001 y 2006, realizó una serie de esculturas llamadas «(Jugando con la adversidad)», para las cuales alteró objetos cotidianos: ahuecar una pelota de baloncesto, por ejemplo, o tallar el bolso de una mujer para convertirlo en un tocado. La serie de esculturas se convertiría en la pieza central de una exposición de 2007 en el Museo del Bronx. En el momento de la exposición ya era una figura clave del arte latinoamericano, pero era relativamente poco conocida en Estados Unidos.
En gran parte de su arte, conservó el sentido del humor, incluso cuando invocó la teoría crítica. “Estoy haciendo una parodia con un toque de humor porque no me interesa victimizarme sobre lo que es ser artista en el Caribe o en América Latina”, dijo una vez en una entrevista.
“En mi opinión, una contribución importante de Quisqueya fue su decisión visionaria de trabajar fuera de un importante centro de arte. Esto por un lado complicó las cosas, pero también le dio un carácter personal a su trabajo”, dijo Castillo. ARTnoticias. Añadió que “su trabajo no siguió una tendencia”.
