El estado de Nueva York, el gran epicentro de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, registró este lunes descensos en las hospitalizaciones y fallecimientos por esta enfermedad en las últimas 24 horas, por lo que sigue «bajando la curva» y perfilando su reapertura por fases y regiones que comenzará el 15 de mayo.
El gobernador Andrew Cuomo informó hoy de que 226 personas han fallecido por la COVID-19 desde este domingo, la cifra más baja desde finales de marzo, y ha habido unas 700 nuevas hospitalizaciones tras varios días de estabilización en torno a unas 900 diarias, aunque recomendó tomar esos datos «con pinzas» por ser del fin de semana.
«Seguimos bajando la curva de esa montaña que subimos. Ahora estamos al otro lado de la montaña y empezamos a verle la forma», declaró Cuomo, quien no obstante lamentó que «el descenso no sea tan profundo como el ascenso» y alertó de que entretanto se están incrementando el alcoholismo, el abuso de sustancias y la violencia machista.
PLAN DE REAPERTURA
El gobernador se centró de nuevo en la reapertura económica del estado por fases y regiones, teniendo en cuenta la recomendación de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y manteniendo el ritmo de transmisión por debajo del 1,1 ya que si se supera esa cifra habrá que «pararlo todo inmediatamente» al implicar «un rebrote».
«En lugar de esperar a que todo el estado esté preparado (habrá que) reabrir por regiones. Si el norte del estado tiene que esperar a que el sur esté listo, va a ser un largo tiempo», avisó Cuomo, que recordó que las regiones deben tener «al menos 14 días de descenso en las hospitalizaciones y muertes» según los CDC.
Concretó que, de media, las regiones no pueden tener una cifra superior a 15 nuevos casos o 5 muertes diarias, lo que se aleja mucho de los datos que hoy mismo se han visto en la ciudad de Nueva York, por ejemplo, pese a que también está mejorando su situación.
«El punto de referencia es menos de dos pacientes de COVID por cada 100.000 residentes, basado en tu población para tener en cuenta la variedad de tamaños de las regiones en el estado», apuntó.
Cuomo, que ya adelantó un plan por fases que comenzaría primero por reabrir los negocios de construcción y manufactura de bajo riesgo, detalló este lunes una segunda fase que abarca «los servicios profesionales, el comercio minorista, el apoyo administrativo y el sector inmobiliario».
En la tercera fase situó los «servicios de comida, restauración y acomodación», y en la cuarta fase «las artes, el entretenimiento y la recreación», a lo que agregó: «Las reuniones sociales grandes no son buenas amigas aquí».
MASCARILLAS POLÉMICAS
Nueva York sigue trabajando conjuntamente con Nueva Jersey y Connecticut para ampliar la capacidad de hacerse pruebas de coronavirus y rastrear positivos, y mientras se mantiene la orden de «pausa» se ha ordenado a los ciudadanos llevar mascarilla en público, algo que Cuomo opinó que los Gobiernos locales deberían asegurar.
«Debería haber multas, porque puedes literalmente matar a alguien por no querer llevar la mascarilla. Es cruel e irresponsable», apostilló, aunque matizó que no hay que llevarla «todo el tiempo», sino en situaciones en las que haya que distanciarse socialmente.
«Puedes quitártela si andas por el bosque, pero si ves a alguien y pasas al lado, póntela», especificó.
Por otra parte, Cuomo anunció el viernes que las escuelas y universidades permanecerán cerradas el resto del curso escolar y continuarán ofreciendo clases ‘online’, una medida a la que se sumó hoy Nueva Jersey.
Al dar detalles de los planes de reapertura, Cuomo reconoció las dificultades «análogas a las de los negocios» para las escuelas debido a las grandes reuniones de gente que se dan en las aulas, los autobuses o las cafeterías, por lo que previó emitir recomendaciones concretas para el sistema educativo.
Según la Universidad Johns Hopkins, el número de muertos en el estado de Nueva York por coronavirus supera los 23.000, con más de 300.000 casos. Unos 18.000 de esos fallecimientos se han reportado en la ciudad de Nueva York.
Nueva York es el estado más afectado por la pandemia en Estados Unidos, país que se ha convertido en el epicentro mundial del coronavirus, al reportar 1.161.805 casos positivos por COVID-19 y unas 68.000 muertes.