Un nuevo giro ha dado el acuerdo de voluntades entre los ‘Shottas’ y los ‘Espartanos’, dos facciones de la banda ‘La Local’, tras el cambio de delegados en la mesa de conversaciones por parte del Gobierno Nacional. Este cambio se produce en un contexto de violencia y extorsión que sigue afectando a la población de Buenaventura, generando preocupación entre las autoridades y la comunidad.
El representante a la Cámara Alejandro Ocampo, quien había sido el vocero del Gobierno en estas conversaciones, fue relevado por la oficina del Alto Comisionado para la Paz. Fabio Cardozo, un experimentado gestor de paz del departamento y exsecretario de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, ha tomado su lugar.
Ocampo mencionó que una carta enviada por su equipo reclamaba $2.900 millones destinados a Buenaventura para inversión social. También cuestionó la falta de acciones de la Fiscalía para frenar los crímenes y otros delitos en la región. Estas críticas, aunque constructivas, podrían haber influido en el cambio de delegados.
A pesar de la tregua acordada en el segundo semestre, que buscaba detener los enfrentamientos entre ‘Shottas’ y ‘Espartanos’, los homicidios y extorsiones continúan. Monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, ha denunciado públicamente que estas bandas no han cesado sus prácticas criminales. En un sermón reciente, hizo un llamado a los líderes de las bandas, ‘Diego Bustamante’ y ‘Jorge Papaya’, a detener las extorsiones que están devastando a la comunidad.
«Les pido el favor, en nombre de Dios, que cesen la extorsión. Nos están matando a todos con esto. Estamos cansados, no es justo tantas lágrimas, muerte y dolor», expresó monseñor Jaramillo, destacando el impacto negativo de estas prácticas en la vida diaria de los habitantes de Buenaventura.
El conflicto entre ‘Shottas’ y ‘Espartanos’ ha causado una ola de violencia que ha desplazado a numerosas familias. Desde abril de 2023, la población ha estado atrapada en medio de balaceras y enfrentamientos. Barrios enteros como Piedras Cantan, Ramiro, Viento Libre y otros han sufrido las consecuencias de esta guerra territorial.
La historia de violencia en Buenaventura incluye desplazamientos masivos, como el ocurrido en junio de 2023, cuando unos 500 habitantes del sector Los Ángeles huyeron tras el asesinato de tres jóvenes. Este sector, como otros, ha quedado casi desolado mientras hombres armados se atrincheran en algunas viviendas.
La nueva mesa de conversaciones busca mantener el pacto de no agresiones y avanzar en acciones para recuperar espacios públicos y eliminar las ‘fronteras invisibles’ entre barrios. También se pretende llegar a un acuerdo social para combatir el monopolio de ingreso de alimentos en Buenaventura.
Aunque la tregua ha resultado en una disminución de homicidios, la comunidad y las autoridades aún se enfrentan a desafíos significativos. Se espera que estos diálogos conduzcan a una ley de sometimiento bajo la dirección del presidente Gustavo Petro, y que se implementen medidas concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de los 400,000 habitantes del distrito.
