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Metrocali pide salvavidas para seguir operando en la ciudad y no quedar sin recursos. Esto debido, a la emergencia humanitaria que afectó directamente la economía de Cali, que apenas viene reactivando algunos de sus sectores.
El déficit financiero de Metrocali se agudizó. El confinamiento preventivo y las medidas de protección y bioseguridad que obligó al transporte a que los vagones de los buses no superen la capacidad del 35 %, son algunas de las causas que tienen en jaque a los funcionarios de la empresa.
A lo que, hace algunos días la situación económica del Mío obligó a Metrocali a tomar medidas drásticas como la suspensión temporal de 21 rutas del sistema y la modificación de horarios, que hoy parece una solución inviable.
Debido a esto, varias obras de infraestructura deberán esperar, ya que los presupuestos de éstas fueron trasladadas al funcionamiento operativo.
Y es que un pasajero le está costando al sistema 9.112 pesos, de los cuales 7.000 son asumidos por la Alcaldía y van directamente a las arcas de los operadores.
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La alarma
El sonido de alerta se encendió hace más de un mes, cuando dos funcionarios del Mío alertaron públicamente sobre su situación económica. La deuda cruzaba los más de 26 millones de pesos.
Además, los dos funcionarios, agregaron que, la empresa no había podido pagar la nómina de los conductores y que incluso en muchas ocasiones estuvieron a punto de no poder “pagar ni para la gasolina de los buses”. Metrocali respondió y dijo que sí había efectuado los pagos a trabajadores.
“La semana pasada, el operador Unimetro estuvo a horas de tener una parálisis por falta de combustible en sus buses, pues el proveedor no quiere seguir surtiendo debido a la alta deuda”, explica el comunicado.
Hasta el día de hoy, las posibilidades para que Metrocali no se quede sin recursos y el Mío pueda seguir funcionando son mínimas, por eso, se requiere un préstamo millonario para salvaguardar la crisis económica.
Sin embargo, los déficit financieros en sistemas de transporte masivos golpean no sólo a Cali, sino a varias capitales del país, que también han prendidos las alarmas.
De acuerdo con el reporte preliminar del Ministerio de Transporte, este impacto podría costar este año $1,8 billones. En Cali, según estas cuentas, el hueco adicional podría llegar a $146.000 millones.
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Dos meses.
La empresa ha reorganizado su funcionamiento en busca de una salida de la crisis, tomando todos los caminos posibles, pero de no conseguirse un préstamo por parte del Estado Colombiano, el Mío podría quedar sin recursos para diciembre.
“Si seguimos operando como venimos operando hasta el mes de agosto, nuestros recursos no durarían sino dos meses, hoy tenemos unos recursos de cofinanciación que venían para la inversión y lo pasamos para la operación y esos recursos pasándolos bien administrándolos muy bien nos daría para operar de aquí a diciembre” así lo aseguró Óscar Javier Ortiz, presidente de Metrocali en entrevista para 90 Minutos
Antes de la pandemia, el Mío movía alrededor de 400.000 usuarios diarios, y a la fecha sólo se transportan 170.000. La situación sigue estancada a pesar de la reactivación económica de forma paulatina que ha tenido la ciudad.
A lo anterior, la suma del préstamo que hoy solicitan los funcionarios de la empresa sobrepasa los 80 millones de pesos.
“Queremos poder apalancarnos con una cifra no superior a 3.500 pesos que sea el diferencial tarifario. Allí llamamos a la corresponsabilidad de los operadores a que le devuelvan a la ciudad de Cali la ayuda que hoy necesita y que requiere el sistema” es el llamado del presidente de Metrocali.
También desde el concejo de Cali, se ha pedido la ayudar al Gobierno Nacional. “He propuesto al presidente Duque y al Alcalde Ospina, que hagan un crédito con el Banco de la República o con Fonditel a cero pesos para financiar el sistema y tener un salvamento” dijo Miltón Castrillón, concejal del partido conservador.
La situación se agudiza, el tiempo sigue corriendo y la crisis económica de Metrocali aún no muestra salvamento. El sistema de transporte masivo en conjunto con la administración y el Gobierno deben encontrar una solución para que los problemas no se agraven más.
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