Un asesino y violador convicto que sigue siendo un «alto riesgo» para el público será liberado de una prisión de Australia Occidental luego de una orden judicial.
Paul James Carr fue sentenciado en 2015 a ocho años de prisión por golpear y violar a una niña de 16 años en su casa de Kalgoorlie en marzo de 1987.
Durante el horrible ataque, la adolescente recibió repetidas puñetazos, golpes con una plancha y agresiones sexuales.
Carr también amenazó con matar a la niña.
Carr no fue arrestado en ese momento y se mudó a NSW, donde atacó a su cuñado con un cuchillo en mayo de ese año.
Fue condenado a seis meses tras las rejas, luego, en septiembre de ese año, poco después de salir de prisión, volvió a atacar a su cuñado, esta vez matándolo.
Carr fue declarado culpable de asesinato y condenado a cadena perpetua.
Después de cumplir su condena mínima, Carr fue puesto en libertad en marzo de 2007.
En enero siguiente, irrumpió en la casa de su expareja y la agredió a ella y a otro ocupante con un cómplice.
Fue sentenciado a poco más de cinco años de cárcel y fue liberado en febrero de 2013.
Mientras tanto, la policía en WA llevó a cabo una revisión de un caso sin resolver, con pruebas de ADN que lo vinculan con la violación de Kalgoorlie.
Después de su liberación de una prisión de NSW, Carr fue extraditado a WA y finalmente encarcelado después de un juicio en el Tribunal de Distrito.
Su sentencia expiró en febrero del año pasado y luego estuvo sujeto a una orden de custodia continua según las leyes estatales de delincuentes sexuales.
Este mes, el juez Bruno Fiannaca dictaminó que Carr todavía era un “alto riesgo”, pero podría ser liberado con una orden de supervisión de tres años.
La orden incluye la friolera de 47 condiciones, que incluyen que Carr no puede consumir alcohol ni drogas, debe cumplir con el toque de queda, no puede salir de WA y no debe tener contacto con la víctima de violación.
Carr saldrá libre de prisión el 27 de septiembre.
