PARÍS (AP) — El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el martes un debate nacional destinado a ampliar las opciones para el final de la vida que incluirá explorar la posibilidad de legalizar el suicidio asistido, con el objetivo de implementar cambios el próximo año.
La ley actual de 2016 en Francia establece que los médicos pueden mantener a los pacientes con enfermedades terminales sedados hasta que llegue la muerte, pero no llega a legalizar el suicidio asistido.
Macron dijo en una declaración escrita que un organismo compuesto por ciudadanos trabajará sobre el tema en los próximos meses en coordinación con los trabajadores de la salud, mientras que se organizarán debates locales en las regiones francesas. Paralelamente, el gobierno mantendrá conversaciones con legisladores de todos los partidos políticos para encontrar el consenso más amplio.
Macron, durante su campaña para la reelección a principios de este año, había prometido abrir el debate, sugiriendo que él personalmente estaba a favor de legalizar el suicidio asistido por un médico.
Algunos pacientes franceses están viajando actualmente a otros países europeos para buscar otras opciones.
Actualmente, la eutanasia es legal en los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y España bajo ciertas condiciones. En Suiza, se permite el suicidio asistido en el que el paciente toma una dosis letal de drogas.
Las encuestas francesas de los últimos años muestran constantemente que una amplia mayoría de personas está a favor de legalizar la eutanasia.
La ley actual permite que los pacientes soliciten “sedación profunda y continua que altere la conciencia hasta la muerte”, pero solo cuando es probable que su condición conduzca a una muerte rápida. Los médicos pueden suspender los tratamientos de soporte vital, incluidas la hidratación y la nutrición artificiales. La sedación y los analgésicos están permitidos “incluso si pueden acortar la vida de la persona”.
