El viernes 1 de enero, el Instituto Mexicano del Seguro Social dio una respuesta a las acusaciones de influyentismo que una médico de la institución hizo públicas el día anterior. La respuesta fue presentada en un video por Rocío Cárdenas Navarrete, directora del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, donde trabajaba la doctora.
En el video, la directiva alega que la especialista denunciante había dejado de trabajar en equipos COVID desde octubre. “No obstante, se encontraba ya programada para recibir la vacuna en los primeros días de enero del 2021”, dijo.
La doctora que realizó la acusación explicó que el 31 de diciembre fue asignada de nuevo al área respiratoria. “Ya hay personal vacunado que pudiera considerarse para entrar a hacer estas labores. Y cuando solicité que se considerara a alguien que ya ha sido vacunado, se me amenazó que me iban a acusar de abandono de trabajo”, narró.
La aclaración de la directiva, entonces, no refuta lo que dijo la médico que trabajó en primera línea, sólo la complementa con la fecha en la que dejó el área COVID antes de que le ordenaran volver.
La doctora Cárdenas Navarrete hizo eco de las declaraciones que han hecho el presidente López Obrador y el director general del IMSS, Zoé Robledo, cuando afirmó que “la vacuna contra el SARS-CoV-2 se está aplicando en la primera etapa a todos los trabajadores de la salud que participan en los hospitales COVID 19 y se está priorizando a aquellos que se encuentran en la primera línea de batalla”.
Por lo tanto, declaró, las autoridades de salud encargadas del calendario de vacunación y los directivos de los hospitales deberían “garantizar que nadie se salte la fila, que no haya arbitrariedades, que no haya influyentismo”.
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La directiva dijo que hasta el momento no existen denuncias sobre algún trabajador que no esté en “la línea de batalla”, es decir, en contacto directo con pacientes, y que haya recibido la vacuna.
No aclaró si esa afirmación compete sólo al hospital de pediatría que dirige, porque en otras instituciones sí hay denuncias de abuso de autoridad para modificar el calendario de vacunación (como el doctor José Rogel, directivo del Centro Médico ‘Lic. Adolfo López Mateos’, que se adelantó para vacunar a su familia).
Otra de sus afirmaciones confirmó una acusación de la doctora Ana Paola de Cosío Farías. La médico denunciante dijo que el hospital les debía varios pagos del “bono COVID”, tanto a ella como a otros compañeros. Esta compensación está destinada a los trabajadores de primera línea.
La directiva dijo que “se gestionarán de manera puntual aquellos pagos que estén faltantes al personal médico en cuanto al bono COVID”.
El último día del 2020, la médico De Cosío Farías, pediatra y endocrinóloga en el Hospital de Pediatría, renunció a su plaza tras denunciar que existe “gandallismo” e “inequidad” por parte de las autoridades de salud en la aplicación de la vacuna contra el COVID-19.
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A través de un video difundido en las redes sociales, la doctora acusó que hay personal médico que no aparece en las listas de vacunación y personal administrativo que está recibiendo la vacuna con el argumento de que están a cargo de equipos COVID-19, pero “nunca se meten y nunca están expuestos”.
Por medio de un tuit, Zoé Robledo aseguró que el antígeno llegará a todas las personas en el país, pero que “NADIE que no sea personal de salud atendiendo COVID19 en la primera línea deberá ser vacunado en la primera etapa”, al tiempo que publicó dos cuartillas que destacaron el importante papel que ha tenido el Instituto de Salud y el personal médico al combatir el virus SARS-CoV-2.
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