Noel Quinn dejará su cargo después de cinco años tumultuosos al frente del banco con sede en el Reino Unido.
El prestamista HSBC está buscando un nuevo director ejecutivo después de que Noel Quinn, de 62 años, anunciara inesperadamente su retiro el martes.
Quinn, al frente de la empresa desde 2019, ha guiado al prestamista a través de un proceso de reestructuración, luchando contra los vientos en contra relacionados con la pandemia de Covid-19 y una disputa sobre la división asiática de HSBC.
«Después de cinco años intensos, ahora es el momento adecuado para lograr un mejor equilibrio entre mi vida personal y empresarial», dijo Quinn en un comunicado.
HSBC está considerando candidatos tanto internos como externos para reemplazar al actual director ejecutivo, quien continuará en sus funciones hasta que se encuentre un sucesor.
Quinn también acordó permanecer disponible hasta el final de su período de notificación de 12 meses, que expira a fines de abril de 2025.
Se espera que el proceso de contratación concluya en el segundo semestre de este año.
Quinn, que ha trabajado en HSBC durante 37 años, asumió por primera vez como director ejecutivo interino cuando su predecesor, John Flint, se vio obligado a dejar el puesto principal.
Durante su mandato, Quinn eliminó 35.000 puestos de trabajo como parte de una estrategia de reducción de costos y, el año pasado, también atravesó una disputa con el principal accionista Ping An.
Ping An, una aseguradora china, estaba presionando a HSBC para que separara su negocio asiático en una entidad que cotizara en Hong Kong.
Quinn rechazó la solicitud, argumentando que las propuestas de dividir al prestamista según las líneas Este-Oeste no eran lo mejor para los accionistas.
Desde entonces, HSBC ha girado aún más hacia Asia, vendiendo negocios en Canadá, Francia, Estados Unidos y Argentina.
Las acciones de HSBC han ganado aproximadamente un 30% durante el mandato de Quinn. El año pasado, el banco registró un beneficio récord anual de 30.000 millones de dólares (28.000 millones de euros).
Sin embargo, en este último trimestre, los beneficios antes de impuestos cayeron alrededor de un 1,8% interanual, ya que la expansión del negocio en Asia hizo subir los costes.
