Luego del freno en seco que le tocó aplicar al país en su economía para contener la velocidad de expansión del coronavirus, poco a poco los sectores reactivados siguen mostrando mejoras al cumplirse cien días de la confirmación del primer caso en Colombia y 82 días después de iniciado el aislamiento obligatorio, aunque tomará un tiempo largo para que las ventas y la producción en general vuelvan a los niveles previos a la crisis.
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Y si bien los análisis de entidades como el Grupo Bancolombia muestran que la tendencia a la baja en los empleos formales siguió en mayo, la entidad señala que en sectores críticos, como la construcción, la destrucción de empleos parece haber tocado fondo.
Para este sector, el índice de pago de nóminas a través de los canales de la entidad pasó de 0,7 en febrero a 0,0 en marzo; en abril bajó hasta -3,3, pero en mayo se ubicó en -3,2, lo cual refleja que la tendencia paró en este renglón, de forma simultánea al inicio del arranque progresivo de las obras, en cumplimiento de los protocolos.
Además, los datos más recientes de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) muestran que desde que se habilitó la reapertura gradual de proyectos de vivienda y otros, el porcentaje de obras reiniciadas en todo el país llegó al 94 por ciento, toda vez que de 2.609 construcciones en proceso antes de la crisis, 2.457 ya reiniciaron, destacándose que en Bogotá y en Cundinamarca, Huila, Magdalena y Santander el porcentaje ya llegó al 100 por ciento.
En otras regiones con un número importante de obras como Antioquia, Bolívar y el Valle del Cauca, los porcentajes de obras que retomaron actividades ya superan el 90 por ciento.
Durante el encuentro nacional de afiliados de Camacol, que se realizó con el presidente Duque, la presidenta del gremio, Sandra Forero, reveló que, además del retorno de actividades en campo, desde el 1.º de junio se comenzó a retomar la comercialización en las salas de venta de manera gradual, con protocolos, citas previas y control de aforo, entre otras medidas, en el 90 por ciento de las ciudades.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con base en la información reportada por los alcaldes, en total 226 administraciones municipales y distritales del país realizaron el segundo reporte de empresas que pidieron ser autorizadas para retomar actividades, al corte del 6 de junio.
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Para esa fecha, iban 156.284 solicitudes de los tres grandes sectores productivos: manufactura, servicios y comercio (la cifra ya es cercana a 170.000), de las cuales el 84 por ciento (134.264) ya había obtenido luz verde para encender de nuevo sus motores con las precauciones sanitarias que impone la ‘nueva normalidad’. Estos municipios representan el 75 por ciento de las empresas en el país.
Desde el 1.º de junio se comenzó a retomar la comercialización de vivienda en las salas de venta de manera gradual, con protocolos, citas previas y control de aforo, en el 90 % de las ciudades
Efectos del retorno
Y previo al regreso de nuevas actividades desde junio, como peluquerías, centros comerciales, los museos y el comercio al por menor, el retorno desde el 11 de mayo de sectores de la industria y el comercio, como fábricas de automóviles y de muebles, lavanderías y los centros de diagnóstico automotor, se ha traducido en una recuperación de indicadores como el consumo de energía, la venta de gasolina y el consumo de los hogares.
Un reporte de XM, operador del mercado eléctrico, muestra que de un consumo de energía de 205 gigavatios hora día en la semana previa al aislamiento obligatorio (9 al 14 de marzo) hubo una caída del 18 por ciento en el período del 6 al 12 de abril, que con 168 gigavatios hora día fue el punto más bajo de la crisis; y entre ese momento y la semana del 25 al 31 de mayo, el uso de energía ha subido un 7,1 por ciento (consumo de 180 gigavatios hora día), cifra en la que incidió que el 25 de mayo fue festivo.
Una semana antes, sin lunes festivo, la cifra ya había estado en 186 gigavatios, lo que muestra que la mayor actividad de los sectores que han ido entrando se ve en el consumo de energía. Este viernes, XM reveló el informe mensual de mayo, según el cual si bien en todo el país la utilización de energía bajó 6,1 por ciento anual, en la construcción hubo un aumento del 3,56 por ciento, alejándose de la caída vista en abril, que fue del 4,34 por ciento.
Igualmente, en el sector agrícola, uno de los menos afectados, se pasó de un aumento del 6,75 por ciento en abril a uno de 7,17 por ciento anual en mayo, con 64,2 gigavatios hora día de consumo.
Y a medida que más gente ha podido salir a la calle a ejercer su actividad, el consumo de combustibles ya comenzó a subir. En mayo cerró en 86 millones de galones para el caso de la gasolina, cuyos volúmenes bajaron hasta 55 millones de galones en abril, mientras en el quinto mes el consumo de diésel fue de 119 millones de galones contra 89 millones del punto más bajo, de abril, según la Asociación Colombiana del Petróleo.
Y mientras la Agencia Nacional de Infraestructura señala que ya se han retomado 45.313 empleos de los 58.297 que se estima completar en la reactivación del sector (de 46 proyectos, 44 ya reiniciaron), Ecopetrol ya lleva más de 156 frentes de obra activados, que representan 6.221 plazas laborales.
Ayudas, punto vital para el consumo de los hogares
Al analizar la dinámica del gasto de los hogares en mayo, las medidas de alivio han sido la tabla de salvación para evitar un verdadero colapso, y les dieron a las familias un nivel de recursos disponibles más alto para comprar lo básico.
La firma señala que entre marzo y mayo las ayudas del Gobierno pueden haber sumado 17,5 billones de pesos, en línea con un estudio de Anif, que señala que los alivios a hogares vulnerables, el Programa de Apoyo al Empleo Formal para subsidiar las nóminas de salario mínimo y el plan de apoyo a trabajadores por cuenta propia suman más de 15,7 billones.
El otro factor ha sido el congelamiento de deudas con el sistema financiero, que unidas al uso de ahorros (cesantías) y algunos créditos sumaron más de 10 billones de pesos, para un total de 27,8 billones de pesos. Raddar señala que mientras en marzo, cuando la cuarentena se inició, el peso de las ayudas en el ingreso de las familias fue del 3 por ciento, en abril subió al 23,1 por ciento y en mayo fue cercano al 23 por ciento.
“Esto causó que el gasto de los hogares se frenara por debajo del ingreso y en mayo ya comienza a crecer”, agrega Raddar, que reitera que esto no se habría visto sin las ayudas, una leve recuperación del crédito y los permisos de movilidad.
En mayo, mientras que el gasto en entretenimiento, ropa y en centros comerciales cayó más del 38 por ciento real, los crecimientos se vieron en productos de salud (tapabocas, caretas y alcoholes) con el 18 por ciento de aumento real, en las compras en tiendas de barrio y cadenas de almacenes (10,5 por ciento y 5,5 por ciento real), principalmente. Y frente a abril de 2020, el crecimiento fue de 7,2 por ciento. “Es un avance lento, pero en el sentido deseado”, dijo la firma.
De hecho, esta semana en Bogotá se inició el piloto de apertura en cuatro centros comerciales, con 206.142 visitantes, 2.815 personas trabajando y 593 locales abiertos el viernes, según Fenalco Bogotá; mientras que Medellín, con el arranque del lunes pasado, llegará a 40.000 comercios habilitados (78 por ciento del comercio formal de la ciudad), de acuerdo con Fenalco Antioquia.
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