El Ministerio de Minas y Energía, en cabeza de Irene Vélez, presentó y firmó el Pacto por la Transición, en La Guajira, en compañía del presidente Gustavo Petro y autoridades locales, así como compañías de generación y transmisión de energía.
Dentro de las empresas firmantes están AES, GEB, EPM, Edpr, EDF, Celsia y Enerfín.
(Vea: Así fue la firma del pacto por la transición energética justa).
De acuerdo con la ministra, en este departamento hay un potencial de más de 25 gigavatios de generación en costa adentro y unos 45 gigavatios en offshore. Según lo dicho por la líder se busca resolver una “paradoja nefasta” que ha sido la explotación de recursos en La Guajira, donde “se acumularon pobrezas”.
Actualmente se están construyendo unos 2,5 gigavatios en esta región del país por 12 compañías.
“Con esto le daríamos un peso importante a las energías renovables en nuestra matriz”, dijo Vélez.
Precisamente, el presidente Gustavo Petro recordó el interés del Gobierno de lograr 6 gigavatios de energía limpia que se generen principalmente en esta región del país.
Este Pacto contiene nueve puntos, según la ministra, con el que se iniciará el trabajo.
“Hoy tenemos un primer decálogo de acuerdos y con eso buscamos materializar los primeros cambios”, señaló.
(Vea: Minagricultura hizo entrega tierras a indígenas y excombatientes).
Energías limpias en Colombia.
Cortesía Celsia
Algunos de los puntos son el fortalecimiento del relacionamiento, la promoción de inversiones sociales, el impulso de acciones de articulación interinstitucional, el diálogo como instrumento para la construcción de acuerdos, la generación de mecanismos para una respuesta institucional oportuna e impulsar la participación de las comunidades en los proyectos.
Sigue en séptimo lugar el fortalecimiento de los protocolos de ingreso al territorio Wayuú y garantizar su cumplimiento por parte del Estado, el fortalecimiento de las capacidades de los entes territoriales y el diseño de plan operativo para materializar el pacto.
De igual manera, el acuerdo se genera al tiempo que se cerraron las 235 consultas previas con comunidades para la construcción de la Colectora, que permitirá sacar 1,5 gigavatios de energía que están en construcción en este departamento.
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Al tiempo que se dio este acuerdo, el Foro Económico Mundial presentó el Índice de Transición Energética (ETI por sus siglas en inglés) en el que se evidencia un descenso de Colombia con respecto a su posición anterior. Para el más reciente informe, la entidad ubica al país latinoamericano en el puesto 39 entre 120 naciones; lo que representa una caída frente a la medición publicada en 2022 cuando la nación era la número 29 en el mundo.
El organismo calificó al país suramericano con 60,5 puntos, sobre 100. A pesar de esto, la ubicación se encuentra por encima del promedio mundial que fue 58,3.
Este índice está compuesto por otros dos, el primero relacionado con el comportamiento del sistema, en el que el resultado fue 65,6. El otro corresponde a la preparación para la transición, en el que la calificación fue menor, al ser 53.
De acuerdo con los cinco indicadores medidos, los aspectos en los que el país “se raja” son la intensidad energética y en emisiones de CO2. No obstante, en cuanto a CO2 por habitante y capacidad de energía renovable, el Foro encuentra que el avance es casi nulo mientras que la participación de energía en la matriz de consumo es el único indicador que ha tenido avances.
Si bien Colombia era uno de los países con mayor progreso a nivel regional, la medición actualmente ubica a más naciones por delante. Ahora Brasil (14), Uruguay (23), Costa Rica (25), Chile (30) y Paraguay (34) aparecen como más avanzados en este proceso. Anteriormente, solo era superado por Uruguay y Costa Rica.
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A nivel local, una de las grandes apuestas que ha adelantado el país para promover estas tecnologías de generación de energía limpia han sido las subastas, que en su momento le dieron un impulso importante.
No obstante, la mayoría de proyectos ha enfrentado retrasos y algunos incluso han anunciado su cancelación, como fue el caso de Windpeshi de Enel, que también podría ser vendido por las dificultades para avanzar. De hecho, 65% de los proyectos que están en construcción y entrarían entre 2023 y 2024 han enfrentado retrasos, según un análisis de Ser Colombia.
Para habilitar los avances se han generado la Ley de Transición Energética, la hoja de ruta del hidrógeno verde y la energía eólica costa afuera. Además, el gobierno Petro prepara una hoja de ruta para la transición con la que se complementarán los esfuerzos.
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