Crédito de foto: Especial para 90minutos.com
Tantas veces lo dieron por muerto, que ya no creíamos. Tantas veces dijeron que el gallo había dejado de cantar, que pensamos que era otra de esas ‘fake news’ salseras que van y vienen. Tantas veces nos acompañó en nuestras ‘plays’ musicales que soñábamos con que esta vez tampoco fuera cierto. ‘Siempre seré”, nos había dicho tantas veces en aquellas noches discotequeras de los noventa cuando íbamos a Palladium, las Brisas de la Sexta o el Latin Palace que creíamos que nunca se iba a morir.
Pero las malas noticias vuelan y el hombre que nos hizo amar a través de sus interpretaciones, que cantó los versos que susurrábamos al oído se marchó esta madrugada a los 65 años, mientras descansaba en su casa del barrio Tejas de Humacao, en la costa este de su natal Puerto Rico…
“Siempre seré
Quien te calme tus deseos de amar
Pero nunca llegaré imaginar
Lo profundo de tu alma, de tu corazón
Siempre seré
La ternura que despierta pasión
Sin llegar a ser jamás la ilusión
Ese amor fascinante que te enamoró, uoh”
Julio César Rojas López, nombre verdadero del artista, lanzó su primer disco -de los más de 25 que produjo-, ‘Mima la pululera’, junto a Pedro ‘Conga’ López en 1972. Después de esa primera etapa, pasó a la orquesta del cantante cubano Justo Betancourt y el conjunto Borincuba, con la que grabó ‘Distinto y diferente’ (1977) y ‘¡Presencia!’ (1978), según la biografía incluida en el libro ‘Historia de la salsa’ del periodista y sociólogo puertorriqueño Hiram Guadalupe.
En Cali comenzó a sonar en los ochenta con ‘Mejor que siempre’, un tema que interpretó con el Conjunto Borincano. “…Porque con el pelo blanco el golpe será más fuerte” , era el estribillo más pegajoso de ese disco que mostraba a un gallo joven, que estaba dispuesto a dar la pelea en el tinglado salsero de la época.
La discusión en torno a su apelativo era igual de polémica que los debates que se armaban en torno a la calidad vocal del salsero que nos dejó a sus 65 años. Una de las historias asegura que el gran Justo Betancur fue donde Pedro ‘Conga’ López y le dijo: ‘oye, me voy a ese gallo que canta bien’. Otra versión es que Rojas tenía unos desafinados o ‘gallos’ en las grabaciones y sus colegas disfrutaban tomándole del pelo. Como haya sido, lo cierto es que el Gallo se convirtió en su marca y en efecto, Rojas llevaba una cadena en su cuello con un inmenso dije que recordaba quién era el rey de la salsa en el mundo.
“No me detuve en el pare
Que la vida me había puesto
La luz roja me apuraba
Y el destino estaba presto
He chocado pero nunca como ahora
He vuelto a la vida
Pues mi gente me añora”
Tito chocó muchas veces con la vida. Tal vez eso fue lo que hizo que los salseros del barrio lo quisieran tanto. Tito era la calle, era la esquina, la equivocación, la joda, la fama, las mujeres y la droga. Muchas veces cayó al piso, se estrelló con la vida, pero otras tantas se levantó y volvió a la arena cuando varios lo daba por muerto.
“Pero ahora entiendo todas las señales
Y no quiero impactarme con la vida
Me he estrellado, pero ahora como nunca
Y por poco viene un muro y me sepulta
He chocado, pero nunca como ahora
He vuelto a la vida, pues mi gente me añora”
La lista de ‘palos’ pegados en Cali son una máquina de recuerdos constantes. ‘Condéname a tu amor`, ‘Me mata la soledad’, ‘Siempre seré’, ‘Por qué te quiero tanto’, ‘Claro’, ‘Lo que te queda’, ‘Es mi mujer’, ‘Me voy o me quedo’… Son tantos que nos quedamos cortos, Tito fue rey en Cali y eso no tiene discusión.
La huella que dejó en sus admiradores y en sus colegas fue evidente en los mensajes compartidos por tantas personas. “Qué triste noticia es la que hemos recibido, la pérdida irreparable de nuestro gallo salsero Tito Rojas, un colega, un amigo, hoy lloramos su partida pero siempre lo llevaremos en nuestros corazones”, dijo un afligido Tony Vega.
Gilberto Santa Rosa, el caballero de la salsa, fue aún más emotivo. “Todavía no lo creo… Mi querido Gallo, te vamos a extrañar y a recordar en cada canción, en cada refrán y en cada gesto de cariño y compañerismo que dejaste. Descansa en paz querido amigo Tito”. Gilbertito había compartido recientemente una producción con el Gallo.
Regguetoneros que en sus años juveniles se nutrieron con la música de Tito Rojas, como Don Omar, también lamentaron el fallecimiento del artista. “Nadie es eterno en el mundo, ni teniendo un corazón que tanto siente y suspira por la vida y el amor…..Descansa en Paz Comprendido”, recordó Don Omar, tomando como base para su mensaje el disco de Darío Gómez al cual Tito Rojas le hizo una versión en salsa.
‘Un Gallo para la historia’ fue la última producción de Tito Rojas. Un disco que incluso le permitió competir por los Latin Grammy, que finalmente ganó el Grupo Niche.
‘Dale pa’ bajo’, ‘Riiiicaaaa’, ‘A titazo limpio’, ‘Perdona sae’, ‘Claro, bruto’ y ‘Coge pa’tu casa’ fueron expresiones que se quedaron para siempre entre los salseros. En Cali lo recordamos como un abonado permanente en la Feria de Cali, en Changó, Jala Jala y tantas otras discotecas.
Como dice Robert Puello, uno de sus admiradores, “Todos sabíamos que la voz de Tito en vivo era otra cosa, pero nadie puede negar que lo que le faltaba de voz lo cubría con su carisma y humildad”.
‘El Gallo’ se fue a cantar a otro corral, nos deja lo mejor de los recuerdos, la pasión con que interpretaba sus discos, las desafinadas en tarima que eran solucionadas a coro por todos sus seguidores y los innumerables dichos que aún continuamos repitiendo mientras bailamos en la pista. Buen Viaje, Gallo, y sigue ‘a titazo limpio’.
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