El Gobierno ordenó, este jueves 16 de mayo, que se designe un rector encargado para la Universidad Nacional (UN), la principal institución de educación superior pública del país, en medio de la crisis originada por la elección y posesión de José Ismael Peña, quien no tiene el respaldo del Ejecutivo.
La decisión fue adoptada por el ministro de Educación ‘ad hoc’, Juan David Correa, quien expidió una resolución en la que ordena una sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario (CSU) de la institución académica para que elija rector encargado y supere la vacancia de la representación estudiantil, para garantizar la participación del alumnado.
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Aunque la ministra de Educación, Aurora Vergara, sigue en el cargo, quien asume todo lo relacionado con la elección del rector de la Nacional es Correa, jefe de la cartera de Culturas.
Crisis en la Universidad Nacional
La crisis comenzó el pasado 21 de marzo, cuando Peña fue elegido rector por el CSU para el periodo 2024-2027 en reemplazo de Dolly Montoya, una decisión que fue rechazada por estudiantes y por el Gobierno al considerar que el procedimiento no se realizó conforme a los estatutos vigentes de la UN.
Ahora, Correa, a través de una resolución, ordenó al CSU convocar una sesión extraordinaria cuyo «único punto del orden del día sea encargar a un rector (a) de manera transitoria, hasta tanto se adopte una decisión definitiva por parte del Consejo respecto de la conducta de auto-posesión del señor José Ismael Peña Reyes«.
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El comunicado recuerda que la decisión de Correa «es adoptada para garantizar la calidad del servicio público de educación superior y su continuidad, condiciones que se han visto comprometidas con las actuaciones desplegadas por el señor José Ismael Peña Reyes, quien desde el 2 de mayo de 2024 ha venido cumpliendo funciones de rector de la Universidad Nacional de Colombia, sin el lleno de los requisitos exigidos para ello«.
La polémica por la designación del rector de la Nacional tiene dos puntos centrales: el primero es que la comunidad universitaria, en una consulta no vinculante, apoyó mayoritariamente la candidatura de Leopoldo Múnera para la rectoría. Sin embargo, no fue elegido por el CSU para el cargo. El segundo es que la ministra de Educación no ha firmado el acta de posesión de Peña, quien por este motivo decidió posesionarse en una notaría el pasado 2 de mayo.
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Al conocer la decisión del Gobierno, Peña expresó su rechazo a la medida y dijo: «Expreso mi profunda preocupación sobre las acciones que quebrantan la autonomía universitaria la recientes decisiones bajo la figura de un ministro Ad Hoc ordenándole ilegalmente al Consejo Superior Universitario nombrar un rector encargado«.
Igualmente, hizo un llamado al diálogo. «Invito a estudiantes, profesores y al personal administrativo a mantener la defensa de la Universidad en el marco de la Constitución, de la Ley y de los estatutos de la universidad«, afirmó.
De otro lado, varios profesores de la Nacional han expresado su descontento por la resolución que expidió el Gobierno, pues, según señalaron, viola la autonomía universitaria. Uno de ellos fue el exrector Moisés Wasserman, quien expresó en su cuenta de X que la decisión es «el fin de la autonomía universitaria«.
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Entre tanto, el profesor Diego Torres, representante ante el CSU por los docentes, advirtió que «comienza la toma de la Universidad Nacional y la muerte a la autonomía universitaria«.
EFE