Representantes del gobierno interino de Juan Guaidó y la dictadura de Nicolás Maduro han entablado rondas de diálogo en medio de la pandemia global de coronavirus, la cual encuentra a Venezuela como uno de los países más vulnerables a ella debido al colapso político, social, económico y sanitario en el que se encuentra desde hace años.
La existencia de las reuniones fue revelada por la agencia Reuters que, explicó, se deben principalmente a “preocupaciones sobre el Covid-19, la hiperinflación y crecientes faltas de combustible, a la vez que inquietudes de miembros del régimen sobre como asegurar su supervivencia política tras un posible cambio de gobierno”.
“No hay negociación, sí hay acercamientos (…) Hay factores clave dentro del régimen que quieren negociar para salvarse ellos”, dijo un diputado del gobierno interino al tanto de los contactos.
No obstante, un párrafo ilustrativo de del artículo, que lleva las firmas de las periodistas Corina Pons y Mayela Armas, indica que “pese a no tener una agenda clara”, «las conversaciones exploratorias muestran que los aliados de Maduro y Guaidó no están convencidos de que puedan vencer al otro en medio de la pandemia, el colapso de los precios del petróleo y las sanciones de Estados Unidos”.
“Hay dos extremos. Maduro y quienes creen que con el virus van a acabar con el liderazgo de Guaidó y los que del otro lado esperan que esta crisis logrará tumbar a Maduro”, apuntó un diputado opositor a favor de las negociaciones. “Creo que hay que buscar soluciones”, agregó una fuente consultada por el medio. Siete distintas confirmaron la existencia de las reuniones.
Reuters no pudo determinar cuándo comenzaron las conversaciones, dónde o cómo se están llevando a cabo, ni la postura de Maduro y Guaido respecto de ellas y su contenido. No obstante, llegan en el marco de acciones tomadas por el gobierno interino y, en paralelo, Estados Unidos -su principal aliado- para propiciar el fin de la dictadura.
A finales de marzo, el gobierno de Donald Trump acusó a Maduro y su cúpula del régimen de narcoterrorismo y ofrecio USD 15 millones por datos que lleven al arresto del dictador, así como USD 10 millones en el caso de otras figuras.
Pocos días después se hizo eco de una propuesta del gobierno interino y propuso un plan de transición democrática en el país, catalizada por la conformación de un gobierno de emergencia -encabezado por un consejo de Estado que no cuente con la participación de Maduro ni Guaidó- encargado de restaurar las instituciones democráticas y llamar a elecciones transparentes. Tanto Guaidó como Maduro podrían participar de ellas.
El secretario de Estado del Estados Unidos, Mike Pompeo, indicó que si se cumplen todas las condiciones del programa presentado por Estados Unidos se podrían levantar todas las sanciones a la nación sudamericana. Decenas de países apoyan la idea. La Unión Europea y la mayoría de aquellos nucleados en el Grupo de Lima están entre ellos.
Si bien ni Guaidó ni Maduro respondieron a solicitudes de comentarios para el artículo de Reuters, las periodistas refirieron a una cita del dictador del fin de semana, cuando dijo en la televisión estatal que “estamos listos para dialogar, entenderse y lograr un acuerdo humanitario para atender el coronavirus”.
El gobierno y oposición estuvieron el año pasado en una mesa de diálogo bajo la mediación de Noruega en la que su propuso un consejo de transición, pero las conversaciones se suspendieron por el retiro de los delegados de Maduro, molestos tras una medida de Estados Unidos.
Los distintos aspectos de la crisis se vieron exacerbados por la llegada del coronavirus al país. Maduro asegura que su gobierno ha logrado aplanar la curva de contagios con la asesoría y apoyo en insumos de China. No obstante, las cifras provistas, tanto de tests realizados como la cantidad de casos positivos, han sido severamente cuestionadas dada la falta de transparencia e infraestructura hospitalaria del régimen.
Guaidó, por su parte, acusa a Maduro de usar la pandemia para justificar una crisis humanitaria que lleva años y dice que es urgente su salida de la presidencia por la amenaza del virus.
Guaidó, que controla cuentas de Venezuela en el extranjero, busca entregar 20 millones de dólares a la Organización Panamericana de la Salud para el envío de insumos al país, pero según tres fuentes, el régimen de Maduro bloquea la operación con Naciones Unidas, que sí reconoce su mandato.
Guaidó también ofreció pagar con apoyo de la Organización de Estados Americanos unos 100 dólares a todos los médicos y enfermeras del país, un mecanismo de pago que aún no empieza.
Líderes de organizaciones de derechos humanos han pedido a ambas fracciones que busquen una tregua y gestionen la importación de gasolina y ayudas con urgencia, llamados que no han tenido eco en ambos líderes.
