Redacción BL 
El canciller Ricardo Patiño (foto) dijo que se comunicará con el secretario adjunto para la región, Arturo Valenzuela, y admitió que lamenta la crisis que desató la expulsión de la ex representante de ese país en Quito
Dos semanas después de haber declarado persona non grata a la embajadora Heather Hodges por denunciar que el gobierno de Rafael Correa tolera la corrupción policial, el gobierno de Ecuador vuelve sobre sus pasos para intentar recomponer sus relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, rotas desde entonces.
Patiño informó que en los próximos días llamará a Valenzuela y le consultará "si están interesados en nombrar un embajador". Añadió que de su respuesta depende que Quito comience "a buscar" al reemplazante de Luis Gallegos, quien dejó de ser el representante para Washington como consecuencia del conflicto.
El canciller consideró que su próximo contacto con Valenzuela demostrará la postura proactiva del gobierno de Rafael Correa para hallar una solución a la crisis. Señaló que él "no espera las cosas" y está dispuesto a decirles que "lamentan que haya pasado esto".
Sin embargo, la semana pasada había dicho que, si los Estados Unidos no querían dialogar con Ecuador, "existían 192 países en el mundo dispuestos a hacerlo".
Quito y Washington mantienen un nivel de representavidad diplomática en sus encargados de negocios.
Varios analistas advirtieron, días atrás, que la crisis afectará a la economía ecuatoriana, que tiene a los Estados Unidos como uno de sus principales socios comerciales. Tal preocupación fue reafirmada, el domingo, por el empresariado local, que reclamó al gobierno una solución para que ese país renueve las preferencias arancelarias (ATPDEA).
Respecto a ese pedido, Correa reconoció este lunes que será "durísimo" lograrlo y aseguró que "Ecuador no se va a poner de rodillas".
