Santos: «Va a caer mucha gente»

 

El gobernante declaró que el Estatuto Anticorrupción acabará con las "ferias" o "carruseles" en la contratación de obras públicas. Agregó que, a partir de ahora, se evitará que quien robe cifras millonarias purgue la pena "tranquilamente sentado en el sofá de su casa".

 

Se crearán, además, nuevos delitos, como el soborno entre empresas privadas y el fraude para conseguir créditos públicos. Otro de los puntos centrales de la normativa es el aumento de las penas para quienes defrauden el sistema de salud, aumenten los precios de los medicamentos u omitan controles. Todos estos delitos serán calificados como agravados y no serán excarcelables.

 

También se prohibirá que quienes aporten financieramente en campañas electorales puedan ser contratados por el Estado en caso de que esos candidatos sean elegidos. También se impedirá la práctica conocida como "puerta giratoria", mediante la cual ex funcionarios de altos cargos se vinculan con el sector privado tras abandonar sus tareas gubernamentales.

 

El estatuto otorga más herramientas a la Justicia para que los procesos no se archiven: habrá más tiempo para presentar pruebas y se permitirá que agentes se infiltren en redes de corrupción, entre otras.

 

Esta ley establece que el presidente será el encargado de diseñar la política de Estado en materia de lucha contra la corrupción. Ésta será una facultad indelegable.

 

Durante el acto de promulgación del estatuto, Santos anunció que en los próximos días presentará un informe con el que "va a caer mucha gente y el país se va a estremecer". El mandatario consideró que se trata de "otro gran resultado de la lucha contra la corrupción", una de las banderas de su gestión.

 

Además de una crisis por corrupción en el sector de la salud, el país afronta un escándalo por contratación irregular de obras públicas, particularmente en Bogotá, y una polémica por la vinculación de varios ex ministros con el sector privado.