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El cronograma de la segunda línea de conexión desde el Sistema Interconectado Nacional y la construcción de la Subestación de transformación de energía, llamada Subestación Bahía para atender el sector de crecimiento industrial de Buenaventura, presenta cerca de dos años de atraso debido a trámites socioambientales y a consultas previas.
El proyecto, considerado de gran impacto, tiene un valor estimado de $51.000 millones, sin incluir los costos ambientales y sociales. Se precisa que el costo aprobado por la Creg es de $41.000 millones.
La subestación de energía se construirá con tecnología de punta, tipo GIS (Gas Insulator Subestation), cumplirá con estándares internacionales de seguridad y confiabilidad; mientras la línea se construirá con la tecnología ya probada con estructuras metálicas y conductores de aluminio.
Oscar Ivan Zuluaga, gerente de Epsa manifestó que “somos la única empresa que está invirtiendo recursos en el proyecto y estos los tenemos disponibles para la ejecución del mismo, tan pronto se cumplan todos los trámites legales. La fecha prevista de entrada en servicio para la subestación es en diciembre de 2015 y para la línea, en diciembre de 2016. Esto siempre y cuando los trámites ambientales y sociales fluyan adecuadamente”.
Sin embargo, en la actualidad hay diez comunidades étnicas certificadas por el ministerio del Interior. Con seis, avanza la consulta previa y con el resto, dicho proceso no progresa significativamente, destacándose, que sólo en junio se certificaron las últimas comunidades.
Juliana Ramírez Prado
