Todos necesitamos profundizar y aprender más sobre nuestros hábitos laborales, especialmente los que nos distraemos con nuestros programas de TV favoritos.
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¿Te has encontrado a ti mismo quejándote de lo ocupado que estás? Si eres como la mayoría de nosotros, haces esto de manera regular. Es casi imposible evitarlo, especialmente cuando otros empiezan a hablar sobre lo ocupadas que son sus vidas.
“¡Ya sé! Siento que no me da tiempo para nada.”
Es un fenómeno que se conoce como presumir que estás ocupado, y es muy común en nuestra cultura occidental. ¿Será porque, como cultura, tendemos a valorar a las personas que están ocupadas? ¿Será porque nos da miedo parecer flojos si no estamos tan ocupados como nuestros compañeros? ¿Será porque necesitamos más felicitaciones y apoyo por nuestro trabajo? ¿O estamos estirando la verdad para sacarnos de algunas responsabilidades? Lo más probable es que sea una combinación de estos factores.
Con las demandas del mundo moderno y el hecho del que el “estrés” es una experiencia subjetiva, es fácil perder la línea entre estar ocupado y sentirte ocupado. Así que, ¿cómo puedes saber si no estás realmente ocupado y sólo estás presumiendo de estarlo? ¿Y qué puedes hacer al respecto?
Busca estas señales:
1. Estás durmiendo bastante
Se recomienda que durmamos entre 7 y 9 horas cada noche, pero una persona promedio duerme mucho menos que eso, probablemente por un tema de prioridades o por un exceso de obligaciones. Si te encuentras a ti mismo durmiendo tus 7 a 9 horas cada noche, ¡bien por ti! Estás cuidando tu cuerpo y programándote para ser más productivo. Pero al mismo tiempo es una señal de que tu agenda no está tan ocupada como crees.
2. Trabajas menos de 47 horas a la semana.
Un empleado promedio a tiempo completo en Estados Unidos trabaja 47 horas a la semana. Si estás trabajando menos horas, estás estadísticamente menos ocupado que una persona normal. Esto no significa que tengas que pelear por esas 47 horas a la semana, ni siquiera más de 40. Esto es sólo un dato que te permite compararte con el promedio de la gente.
3. No estás enviando o recibiendo tantos correos como tus compañeros
Pregunta en la oficina cuántos correos envían o reciben tus compañeros cada día. El promedio es de 121 correos por día, aunque esto puede variar dependiendo de tu puesto y de la industria. El correo es un excelente indicador de tu carga de trabajo y tu productividad, ya que está involucrado, aunque sea indirectamente, en casi cualquier tarea que necesites terminar. Puedes revisar la productividad de tu correo usando cualquiera de estas herramientas de productividad.
4. No tienes hijos
No tengo hijos, pero muchos de mis amigos sí; y es suficiente para darme cuenta de que tener hijos es una gran carga de tiempo. Los papás automáticamente tienen docenas de horas ocupadas a la semana para darles de comer, vestiros, llevarlos a lugares, entretenerlos y en general, cuidarlos… aún si tienen ayuda. Si no tienes que cuidar a un hijo te sentirás un poco tonto de haberte sentido tan ocupado cuando llegues a tener uno.
5. Ves a tus amigos y familia de manera regular
La gente más ocupada no tiene tiempo para pasarlo con sus amigos y familiares. Poco a poco, sus amigos se van alejando y sus relaciones románticas y familiares sufren. Si tienes la posibilidad de pasar tiempo de calidad con la gente que más te importa de forma regular (algunas veces a la semana o incluso todos los días) estás por arriba del promedio.
6. Tomas descansos y vacaciones de manera regular
Los descansos y las vacaciones son importantes. Si te sigues ahogando en trabajo sin darte la oportunidad de relajarte y revaluar tu vida, tu productividad se verá afectada y te sentirás fatigado. Habiendo dicho eso, si tienes el tiempo de tomar vacaciones de manera regular, por lo menos unos cinco días laborales al aó, probablemente no estés dentro del promedio de gente realmente “ocupada”.
7. Ya viste los últimos episodios de tu programa de TV favorito
Esto puede parecer una señal extraña derivada de nuestra actual preocupación por las series de TV tan adictivas, pero es una medida relativamente importante de qué tan ocupados estamos. Cuando estás viendo TV te estás relajando… El estadounidense promedio ve casi 5 horas de televisión todos los días. Esa es una cantidad masiva de tiempo libre para todas esas personas que dicen tener su calendario lleno. Así que si ya viste los últimos episodios de esa serie y estás acostumbrado a ver TV regularmente, tal vez quieras replantearte qué tan ocupado crees que estás.
También puedes tomar este test para descubrir que tan “ocupado” estás, tomando en cuenta cosas como tu estatus familiar, tu trabajo y tus hobbies.
Esto no debe sugerirte que el hecho de estar ocupado es algo malo, o que debas hacer un esfuerzo por aumentar o disminuir tu carga de trabajo. De hecho, estudios psicológicos sugieren que la gente es más feliz cuando está ocupada que cuando no tienen nada que hacer. Lo más importante aquí es que debes estar consciente de qué tan ocupado estás y por qué estás ocupado, ¿por qué presumir cuando tus responsabilidades están relativamente limitadas? ¿Por qué elegiste estas responsabilidades en primer lugar?
Todos necesitamos profundizar y aprender más sobre nuestros hábitos laborales y la forma en la que pensamos y respondemos a esos hábitos.
