Home Política Expresidente César Gaviria habla sobre el problema de las drogas – Gobierno – Política

Expresidente César Gaviria habla sobre el problema de las drogas – Gobierno – Política

por Redacción BL
Expresidente César Gaviria habla sobre el problema de las drogas - Gobierno - Política

Para el expresidente César Gaviria, integrante de la Comisión Global de Política de Drogas, el punto más importante en este tema es que los países sean conscientes de que una cosa es el tráfico de estupefacientes y otra distinta el consumo, y que las políticas para enfrentar ambos fenómenos no pueden ser iguales, pues, sencillamente, “no tiene sentido”.

Gaviria habló con EL TIEMPO sobre el informe que presenta este jueves la instancia internacional en la que él tiene asiento y que analiza varios aspectos del combate de esta problemática a nivel global.

¿Cómo ha sido el trabajo de esta comisión de expresidentes y expertos en drogas que viene analizando el tema desde hace ya algunos años?

Ha sido muy importante por la contribución de exmandatarios y expertos de Estados Unidos, Europa, Asia, África y Oceanía. Esto ha permitido que la Comisión Global se convierta en un centro de pensamiento con enorme influencia en la política de drogas de todos los países. Sus documentos, con mucho contenido, sucintos y claros, han sido de enorme utilidad.

(Le puede interesar: Estas son las 46 excepciones para salir del 11 al 25 de mayo)

En el informe se plantea una diferenciación entre el tratamiento al tráfico de drogas y al consumo, ¿qué tan importante es que los estados tengan clara esta diferenciación?

Hay que tratar que la política para enfrentar el tráfico internacional de drogas de las organizaciones criminales se expanda al consumo de drogas. En Latinoamérica, por ejemplo, el tema de la seguridad y el tráfico de drogas es muy importante. En Europa les importa es el tema del consumo y no es tan fácil encontrar ese equilibrio. Colombia es el país clave en el mundo del tráfico de drogas. La producción de la zona andina sale de aquí para Estados Unidos y para Europa.

Esa política es nuestra principal labor y eso lo hemos hecho bien, pero eso no hay que aplicárselo a los consumidores de drogas, sino una política diferente a los muchachos de los colegios, a los jóvenes que van a los bares, porque si uno trata de hacer lo mismo, termina volviendo delincuentes a decenas de miles de personas y eso no tiene sentido y no es realista. Ojalá que la gente aprenda que no es lo mismo. Son dos cosas totalmente distintas y no hay que aplicar la misma política que se les aplica a los narcotraficantes, a los jóvenes, eso no tiene sentido.

En el informe que se conocerá este jueves se plantea que, en términos generales, las respuestas represivas de los estados lo que han generado es un crecimiento del negocio de las drogas y de la delincuencia organizada, ¿a qué atribuye este fenómeno?

Yo creo que no se puede avanzar en la idea de que todo lo que es represivo es malo. Cuando el principal problema de las drogas de un país está concentrado en la seguridad y el tráfico internacional y no tanto en el consumo, no se pueden subestimar todas las políticas represivas con las que los estados afrontan estos problemas. Colombia, por ejemplo, tiene dos conjuntos de medidas: consumo y tráfico. Pero lo que hace Colombia para limitar y cercenar el tráfico tiene un gran importancia para la política global. Y sus políticas de consumo no deben contener el prohibicionismo como fundamento. Estamos, eso sí, tratando de conseguir que la política hacia el consumo se asemeje más a Europa. Y es mucho lo que estamos aprendiendo al respecto.

(También lea: Duque amplía emergencia económica para afrontar covid-19)

¿Cómo analiza el panorama del lavado de activos a la luz de las conclusiones del informe de la Comisión?

Las medidas que se toman tienen una limitación y es que el secreto bancario ha ido desapareciendo, porque suma una enorme cantidad de problemas de otras actividades lícitas e ilícitas. Y eso hace mucho más difícil detectar cuándo se trata de corrupción, de evasión de impuestos, o de la diversificación del riesgo de los inversionistas, y cuándo de tráfico de drogas.

Para usted, ¿cuáles son los puntos negativos de una política de drogas basada en el prohibicionismo?

Si estamos hablando del tráfico de drogas, cuyo epicentro para la zona andina es Colombia, no se puede invalidar todo lo que se hace para afectar, disminuir y combatir el tráfico. Pero tenemos que entender que para los problemas de consumo de drogas aún tenemos que aprender mucho de varios estados europeos y de varios estados que hacen parte de los Estados Unidos. En Asia, por razones históricas y religiosas, es mucho más difícil vender la idea de la tolerancia hacia el consumo, casi imposible.

Cuando el principal problema de las drogas de un país está concentrado en la seguridad y el trafico internacional y no tanto en el consumo, no se pueden subestimar todas las políticas represivas

¿Por qué hay países que optan por regular el mercado de las drogas y otros que insisten en los castigos contra el negocio del narcotráfico?

Son dos problemas muy diferentes. Uno es cómo hacerle frente al tráfico de drogas, que constituye un gran desafío para muchos países, y otro diferente es cómo enfrentar el consumo de drogas tratando de evitar que el sistema judicial, o el militar y policial, se use en nombre de la guerra contra las drogas. Equiparar los dos fenómenos es equivocado.

(Además lea: ‘No permitiremos perfilamientos a personas cercanas al Presidente’)

¿Hasta qué punto influye la política prohibicionista de Estados Unidos en los gobiernos que tienen que combatir el problema de las drogas?

Es difícil hoy saber cómo es la política de Estado del gobierno de Estados Unidos y cómo es la de los estados, que en su mayoría están siendo más realistas en cómo enfrentar con éxito y menos daño para la sociedad el consumo de drogas. En el propio Estados Unidos está probado que son mucho mejores las normas de regulación que la judicialización de todo lo que tiene que ver con drogas; sea tráfico o consumo.

¿Qué papel debería jugar la cooperación entre diferentes países en la lucha contra las drogas?

La cooperación es fundamental para conocer todas las opciones que cada país tiene para enfrentar el consumo. Esa cooperación es también fundamental para la cooperación judicial y la lucha del crimen organizado transnacional.

¿Qué quiere decir exactamente ‘regulación de las drogas’?

Se trata claramente de diferenciar en lo que hay que hacer para regular desde el Estado todos los aspectos del uso de drogas para que, como sucede frente al alcohol, se expidan medidas de regulación. Pero la total prohibición en todos los frentes nos ha llevado a una guerra costosa, inconducente y dañina para la sociedad. Tampoco se trata de hablar de legalización, que puede significar la idea de que las drogas no hacen daño. Justamente porque las drogas son peligrosas, por eso mismo hay que regularlas.

Es difícil hoy saber cómo es la política de Estado del gobierno de Estados Unidos y cómo es la de los estados, que en su mayoría están siendo mas realistas

¿Cuál es la diferencia entre regular el consumo de las drogas y legalizar?

El problema es que a la palabra legalización le falta precisión. Cuando se habla de legalización la gente cree que va a haber total libertad de consumir drogas, en cualquier momento y de cualquier naturaleza. Eso genera miedos enormes y bien justificados. Nosotros queremos vender como idea, y en eso estamos trabajando, es una política de regulación del consumo y en ella va a tener que haber muchas normas: quiénes pueden, quiénes no pueden, cómo no se puede en colegios y universidades, cómo no pueden los médicos, los conductores, es decir, hay que hacer algo regulatorio muy amplio para que eso sirva y funcione. No basta con decir ‘legalicemos las drogas’, porque eso tiene un significado que puede llevar a muchas partes y no es claro.

En cambio, la regulación de las drogas ha demostrado ser algo que casi todos los estados pueden hacer. Usted no consigue una pastilla para dormir si no tiene una receta de un médico. En Colombia no lo logra.

Nosotros y muchos otros países tenemos una muy buena capacidad de manejar los temas de regulación bien y tratar los temas de consumo como se deben tratar, con regulación, porque la prohibición nos lleva simplemente a que no hagamos nada: volvemos eso delito y no hacemos nada, porque cuando uno vuelve una cosa delito el único remedio es que necesita un juez, una cárcel para jóvenes que apenas están empezando su vida o para campesinos que lo viven a nivel de subsistencia. Aplicarles la misma política a esos señores que a los jefes de los carteles no tiene sentido.

¿A qué se debe que en algunos países se haya avanzado en la regulación de sustancias como el cannabis recreativo?

Porque este es fundamentalmente un tema de consumo, no del tráfico de drogas del crimen organizado. Hay que hacer esa distinción porque, de otra manera, terminamos en la guerra contra las drogas, que es equivocada para el consumo nacional si no se hacen las debidas distinciones.

Tampoco deberíamos volver delincuentes a campesinos que por varias decenas de miles hacen algo que solo les permite vivir a un nivel de subsistencia

¿Qué opinión le merece que la delincuencia organizada que existe alrededor del mercado de las drogas siga penetrando la gobernabilidad en varios países y tenga en riesgo la estabilidad de algunos estados?

Ese tema va a lo que he expresado. Una cosa es el tráfico internacional y otra el consumo local. Si se equiparan, terminamos con las cárceles llenas de consumidores que, usualmente, en vez de cambiar su conducta, aprenden de todas las modalidades de mafia. Tampoco deberíamos volver delincuentes a campesinos que por varias decenas de miles hacen algo que solo les permite vivir a un nivel de subsistencia.

En su opinión, ¿las cinco vías clave que la Comisión planteó en 2014 para mejorar las políticas antidrogas han sido seguidas por los estados?

Las políticas que propone la Comisión son esenciales para enfrentar el consumo. Poco tienen que ver con el tráfico internacional manejado por el crimen organizado.

Cárceles y reorientación de la política sobre el consumo¿Cómo solucionar la problemática que denuncia la Comisión y que consiste en la propagación del negocio de las drogas desde las cárceles de los países que sufren este flagelo?

Tenemos que aprender que solo debemos llevar a las cárceles a individuos que se constituyan en un gran peligro para la sociedad. Eso está pasando con las políticas frente a la pandemia del coronavirus, que no es posible excarcelar a campesinos y pequeños consumidores o aun pequeños vendedores.

¿A qué se debe que mientras que una instancia de la ONU apoya el prohibicionismo como mecanismo para combatir las drogas, en el seno del sistema de esa organización se piense de manera diferente, como lo indica el informe de la Comisión?

Dentro de Naciones Unidas hay un cuerpo que funciona en Viena contra la droga y el delito prohibicionista y no se puede poner en duda. La Organización Mundial de la Salud o los organismos de derechos humanos piensan distinto. Yo creo que de manera mas acertada. En CICAD, el Organismo Interamericano de Drogas de América, se nota cómo se aborda el tema en toda su complejidad.

En Viena estamos atrapados porque las razones históricas y religiosas de los asiáticos o la defensa del prohibicionista a ultranza por el gobierno de Estados Unidos obnubila la posibilidad de la diversidad de políticas y problemas a enfrentar.

¿Cómo podría avanzarse en una despenalización de los consumidores de drogas, uno de los principales flagelos alrededor de esta problemática?

Eso lo puede hacer sin problemas un país como Colombia. Nosotros no tenemos por qué dejarnos imponer una forma de prohibicionismo para el consumo que aun en Estados Unidos ya no es lo esencial de una buena política de drogas. Hay que mirar hacia CICAD y no tanto hacia Viena. En la conferencia que se realizó hace un par de años de Naciones Unidas en Nueva York, las políticas prohibicionistas se impusieron totalmente, porque la declaración ya estaba escrita en Viena y no tuvieron en cuenta para nada las intervenciones de los jefes de Estado que reflejaban una gran diversidad.

¿Qué camino debería tomar Colombia para reorientar su política hacia el consumo de drogas?

Colombia, en primer lugar, tiene que ser claro en que son dos cosas diferentes. En esto días el Gobierno y mucha gente quiere que estemos aprisionados por la única política de que esto se combate es con represión, con cárceles y con jueces y resulta que eso no tiene ningún sentido. Nosotros podemos cumplir nuestro rol en la política internacional -y de hecho lo cumplimos-, pero no necesariamente tenemos que extender eso a los jóvenes ni a los campesinos.

Ya Europa ha demostrado que tratar el tema del consumo de manera diferente, más tolerante y con base en regulación también funciona. Esto se ve en España, en Gran Bretaña, en Suiza, en Holanda, en todas partes funciona, porque es una política en la que hay regulación y todo lo que parezca dañino para la sociedad, pues se regula, pero la legalización lleva a significados que son muy inconvenientes, sobre todo que las drogas no hacen daño y las drogas sí hacen daño, todas y todas hay que someterlas a regulación. En el caso de la marihuana el caso es que ni siquiera hacía parte de las convenciones originales, sino que fue algo que Estados Unidos metió forzadamente después de la guerra de Vietnam, pero en realidad esa no es una droga que se justifique ser tratada como un narcótico tan peligroso como el opio, no tiene sentido.

Uno de los conceptos novedosos de la Comisión es que este mercado ilegal se está moviendo hacia el internet, ¿cómo funciona este tema y qué tan nocivo es para los países y para la juventud?

Las redes de distribución de drogas en Estados Unidos o Reino Unidos son de centenares de miles personas y el uso del internet lo facilita. Pero ninguno de los dos países se atreve a declarar delincuentes a todos estos distribuidores, ni siquiera viven de ello, sino que lo toman como ingreso adicional.

JUAN FRANCISCO VALBUENA G.
Redacción Política

Fuente de la Noticia

You may also like

Dejar comentario

Adblock Detected

Apóyenos desactivando la extensión AdBlocker de sus navegadores para nuestro sitio web.