Redacción BL
Los datos del Índice de Gestión de Compras (PMI) de Davivienda indicaron que los industriales colombianos enfrentaron algunas dificultades en octubre, entre ellas presiones inflacionarias, una débil demanda subyacente y un complicado entorno económico.
(¿Freno de industria y comercio?: en agosto crecieron a un solo dígito).
Los nuevos trabajos entrantes se redujeron por primera vez en tres meses, lo que llevó a las empresas a reducir sus volúmenes de producción, recortar sus niveles de compra y agotar sus existencias. Las tasas de inflación del costo de los insumos y los precios de la producción se moderaron al inicio del cuarto trimestre, pero permanecieron a niveles elevados en términos históricos.
El Índice de Gestión de Compras (PMI™) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, se mantuvo en la cifra de invariabilidad de los 50,0 puntos en octubre tras caer desde su máximo de 52,8 puntos en septiembre y cerró una secuencia de mejoría de dos meses en las condiciones operativas.
Las contracciones en los nuevos pedidos, la producción y los inventarios de compra se vieron compensadas por la creación de empleo y una ampliación adicional en los plazos de entrega.
En octubre, uno de cada cinco fabricantes señaló niveles de producción más bajos que atribuyeron a la debilidad de las ventas, la débil demanda, los precios elevados y un entorno económico complejo. Aunque la producción cayó apenas ligeramente, su retroceso contrastó claramente con las sólidas expansiones observadas durante los dos meses previos.
Las bajas ventas a los clientes, las presiones de los precios y el complejo entorno económico propiciaron un nuevo descenso en los nuevos pedidos recibidos por las fábricas de Colombia. La caída fue la primera en tres meses, pero tan solo moderada en términos generales.
(Al primer semestre, industria creció 17,3%, y comercio 18,2%).
En octubre, los fabricantes redujeron sus compras de insumos y los niveles de compra cayeron por tercera vez en cuatro meses al ritmo más acelerado desde junio de 2021. A pesar de ello, los plazos de entrega de los proveedores se ampliaron tan pronunciadamente como en los dos meses previos.
Las existencias de materias primas y productos intermedios se redujeron en octubre, poniendo así fin a una secuencia de expansión de cinco meses. En este contexto, el ritmo de reducción fue sólido y el más acelerado desde mediados de 2021. Según los participantes en la encuesta, la caída se debió a la reticencia a mantener existencias como consecuencia de las bajas ventas, los altos precios y las dificultades con los flujos de efectivo.
Los inventarios de productos finales también se redujeron en octubre tras seguir una tendencia estable en septiembre. En los casos en los que se reportaron caídas, los encuestados mencionaron volúmenes de producción más bajos y el despacho de productos a los clientes.
Coincidiendo con la fortaleza del dólar estadounidense, la guerra en Ucrania y los problemas en las cadenas de suministros, los costos de los insumos continuaron aumentando al inicio del cuarto trimestre. Pese a moderarse hasta un nivel mínimo en 19 meses, la tasa de inflación permaneció por encima del promedio calculado a largo plazo. El repunte se vio limitado por la reducción de precios en algunas materias primas, las negociaciones positivas con proveedores y el establecimiento de nuevas colaboraciones de suministro.
Los precios de producción aumentaron adicionalmente en octubre, cuando los industriales trasladaron parte del incremento de los costos a sus clientes. A pesar de ello, algunas empresas mantuvieron sus precios en respuesta a las condiciones de débil demanda. Como resultado, el ritmo general de inflación de los precios se moderó hasta el nivel más lento desde marzo de 2021.
Por otro lado, la ocupación experimentó un aumento mínimo, que fue el más lento en la actual secuencia de tres meses de creación de empleo. Dicho incremento reflejó parcialmente la falta de presión sobre las capacidades de los industriales, cuyos trabajos pendientes cayeron al ritmo más acelerado en casi un año y medio.
Por último, la preocupación por la inflación, las subidas de tipos de interés, la débil demanda, la fortaleza del dólar estadounidense y los riesgos de recesión afectaron negativamente la confianza empresarial. De hecho, el sentimiento positivo registró su nivel más bajo en dos años y medio.
(2022 arranca con crecimientos de 2 dígitos en industria y comercio).
Con respecto a la encuesta del PMI Manufacturero colombiano, Andrés Langebaek Rueda, Director Ejecutivo de Estudios Económicos, Grupo Bolívar, de Davivienda, afirmó: “Octubre fue sin duda un mes de ingrata recordación. Tanto la confianza del consumidor como el PMI, y en particular su componente de producción, registraron caídas importantes. El mes estuvo marcado por un fuerte incremento en el riesgo país, el nivel históricamente más alto de la tasa de cambio y una altísima incertidumbre sobre el manejo económico que el nuevo gobierno pretende dar a temas claves como la transición energética. El mes se salvó tras el acuerdo político para sacar adelante la reforma tributaria que es condición necesaria, pero no suficiente, para estabilizar las finanzas públicas. Es de destacar que empiezan a notarse menores presiones de costos para el sector industrial aunque el fuerte aumento de la tasa de cambio en el mes y la caída de los inventarios de materas primas obligarán a que el costo de reposición de estos aumente en las siguientes semanas”, señaló Langebaek.
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