Presupuesto: por qué al país le faltaría plata para llegar hasta fin de año | Gobierno | Economía

Conforme pasa el tiempo, cada vez cobra más relevancia una crítica que se viene haciendo a la planeación del Presupuesto General de la Nación desde hace meses, puesto que, como se dice popularmente, se habrían hecho cuentas alegres con los ingresos y eso ha llevado a que actualmente no cuadren las cuentas en caja.

Prueba de esto se aprecia en la falta de claridad que hay frente a los litigios con los que el Gobierno aspiró a recaudar más de $15 billones, monto que después se bajó a $10 billones y hoy en día se proyecta que no llegaría a los $5 billones y que la ley de la que depende este tema no ha llegado siquiera al Congreso.

Si a esto se le suma que en este momento el recaudo tributario va casi $5 billones por debajo de lo esperado con corte a marzo, y que los expertos advierten que el gasto público está aumentando, indiscutiblemente surge la pregunta si la plata que hay en este momento alcanzará para todo el año.

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Con el fin de conocer cómo están las cuentas y si los problemas de caja derivarán en afectaciones al futuro, Portafolio planteó a varios expertos el siguiente interrogante: “¿De ejecutarse todo lo proyectado este año en el Presupuesto General de la Nación en cuanto a gasto, cuánta plata le haría falta al país para cerrar el 2024”.

Uno de los primeros analistas que participó en este sondeo fue José Ignacio López, presidente de Anif, quien resaltó que es importante empezar por “sincerar las cuentas fiscales”, ya que a todo esto se le deben sumar factores como la suspensión del fallo de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de las regalías.

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En primer lugar advierten que, “en sumas y restas, el Gobierno estaría corto este año entre $4 y $9 billones para lograr la meta planteada de déficit fiscal de 5,3% del PIB” y que “cubrir el hueco fiscal requiere mayores esfuerzos del Gobierno mediante un recorte del gasto, la creación de un plan de reactivación eficaz y/o una mejor gestión de la Dian”.

“Buena parte de este déficit o faltante se explica por una menor dinámica de recaudo y por el hueco creado al haber planeado esos ingresos por litigios que no se van a materializar. Lo que insistimos nosotros es que, frente a este panorama tan retador, sería bueno que el gobierno sincerara las cuentas fiscales y anunciara prontamente un recorte de gastos”, indicó este experto.

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Teniendo en cuenta esto, resalta que se puede empezar por “los rubros donde no ha habido una buena ejecución, de tal suerte que eso le diera tranquilidad a los inversionistas de que se va a cumplir el déficit fiscal y que se va a cumplir con la regla fiscal”.

Entre tanto para Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, además de la disminución del recaudo de la Dian, que estima en 1,2% y lo califica como una brecha significativa, sostiene que hay que mirar aspectos como el impacto de la inversión, tanto pública como privada.

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“Si tenemos una ejecución de la inversión del 35% promedio en el año, pero donde los pagos básicamente en inversión son del 9% al 10%, indiscutiblemente el rezago todavía sigue y no se estará favoreciendo la economía completamente del crecimiento, porque todavía los bienes y servicios no han aparecido. Así las cosas, entonces claro que se justifica que haya un decrecimiento en el recaudo”, explicó.

Sin embargo, este docente sostiene que en todo esto no se puede obviar el factor de que posiblemente no haga falta dinero, máxime si se tiene en cuenta que este Gobierno viene rezagado en la ejecución presupuestal y esto ayudaría a apaciguar las consecuencias de los problemas de caja que se vienen advirtiendo.

A esto le sumó que la proyección de crecimiento económico por ahora se mantiene entre el 1% y 1,1%; que para él es modesta y refleja una perspectiva cautelosa sobre la capacidad de la economía colombiana para recuperarse rápidamente, pone al país en un escenario optimista, pese a que el gobierno enfrentará desafíos significativos para alcanzar sus metas fiscales.

“Teniendo en cuenta esto y en el escenario que se está planteando, hay que decir que estaríamos viendo básicamente un resultado muy cercano a la posibilidad de menor liquidez con respecto a las metas de recaudo, de entre $10 billones y $12 billones, cifra que vale la pena empezar a revisar con detenimiento”, explicó.

En este punto también hay que decir que un reciente informe del Comité Autónomo de Regla Fiscal sostiene que el faltante en la caja del Gobierno comienza en los $10 billones de los litigios por arbitramentos y a eso habría que sumarle lo que finalmente se deje de percibir por concepto de recaudo tributario, que por ahora va en $4 billones.

Si bien estos expertos hacen énfasis en que es necesario revisar cómo recortar el gasto, un análisis del Banco de Bogotá indica que está sucediendo todo lo contrario, ya que en términos nominales, el gasto del Gobierno está subiendo notablemente, como consecuencia de la alta apropiación de recursos.

En este punto dicen que “en particular, dado que el PGN pasó de $423 billones en 2023 a $502 billones este año, los pagos realizados por el Gobierno por concepto de gasto de funcionamiento e inversión crecieron 22% anual en lo corrido del año a marzo”.

“De esta forma, los problemas de caja podrían continuar presionando la implementación de esta estrategia de redención anticipada, con una emisión de TES acelerada, que terminaría por finalizar anticipadamente el esquema de subastas, lo que podría interpretarse como una buena noticia, pero abriría espacio para financiaciones anticipadas y en definitiva mayor emisión de TES por mecanismos menos transparentes”, concluyeron.