Redacción BL
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Un camarógrafo de un noticiero de Buenaventura denunció que presuntos integrantes de bandas criminales que operan en ese municipio lo han amenazado.
La situación, según dice Javier Eduardo Sánchez, comenzó cuando se le impidió el cubrimiento -para el Noticiero de Buenaventura- del asesinato de Henry Rodríguez, un conductor de una 'brujita'.
Rodríguez, un humilde hombre de 52 años, fue asesinado por presuntos miembros de esas bandas el pasado 6 de agosto, por negarse a prestar un servicio de transporte a un grupo de individuos en el sector del barrio Camilo Torres, por donde pasa la vía férrea que conecta este barrio con el Progreso, La Carmelita y el Bolívar, entre otros sectores donde se conoce de la presencia de estos grupos armados.
Según las denuncias presentadas por el camarógrafo ante el CTI de la Fiscalía, los sujetos lo obligaron a salir de la zona. Además, dijo, el pasado 8 de agosto, luego de la velación del conductor de la 'brujita', varios integrantes de la banda criminal lo esperaban en un lugar cerca de su vivienda.
"Me estaban como esperando para hacerme algo, pero cuando vieron que yo llegué con la Policía comenzaron a dispararme. Yo tuve que salir como pude en la moto en la que me desplazaba, me caí y me golpeé, en el afán de salvar mi vida", dijo el periodista. Sin embargo, destacó que no tiene claridad de si los hombres lo esperaban a él o a la Policía.
El periodista afirmó que a un famliar suyo, que también trabajaba como conductor de una 'brujita', los integrantes de estas bandas criminales le dieron 48 horas de plazo para abandonar el barrio.
El temor del camarógrafo es que si bien la Policía hace presencia en el sector, no sabe a ciencia cierta qué puede pasar con su vida cuando no hay uniformados cerca. Por ahora, Sánchez se ha visto obligado a abandonar su barrio.
Ante estas denuncias, el coronel Óscar Gómez ha ofrecido todo el apoyo al reportero e indicó que se trabaja para dar con los responsables del asesinato de Henry Rodríguiez, entre los cuales podrían estar los que lo han intimidado.
El Pais
