Así lo hizo saber a través de un comunicado divulgado este jueves.
Mediante un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores respondió así a una alerta del Departamento de Estado que previene a los estadounidenses de viajar a nuestro país por el riesgo que representanta la violencia en algunas partes del territorio colombiano.
"Estas advertencias no son nuevas. Durante las últimas dos décadas, el gobierno de Estados Unidos le ha advertido a sus ciudadanos sobre los posibles riesgos de viajar a Colombia y a otros países de la región.
A pesar de estas advertencias, decenas de miles de norteamericanos han viajado al país y disfrutado de sus ambientes. Los inversionistas se han multiplicado y Colombia es hoy considerado uno de los países emergentes con mayor potencial del mundo", señala el documento.
Agrega que "Si bien el Gobierno reconoce la potestad de Estados Unidos para emitir estas advertencias, el Gobierno colombiano ha incluido este tema en su agenda bilateral y será uno de los asuntos a tratar en la reunión consular entre los dos países a realizarse el 6 de diciembre en Washington D.C.".
El miércoles, tan pronto se conoció la alerta, el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, afirmó que "el turismo en Colombia hoy tiene condiciones excepcionales para venir y disfrutar de forma segura con la oferta de casi todas las capitales", señaló a periodistas en Bogotá el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras.
Agregó que Bogotá es una de las ciudades más seguras de Latinoamérica, con cifras de criminalidad inferiores a otras urbes de la región, como Ciudad de México, Río de Janeiro y Sao Paulo.
El Departamento de Estado de EE. UU. emitió este miércoles una alerta de viaje a Colombia por considerar que, aunque ha mejorado el clima de seguridad en los últimos años en el país, la violencia de "narcoterroristas" continúa afectando algunas áreas rurales y grandes ciudades.
"El potencial para la violencia por parte de terroristas y otros elementos criminales continúa en todas partes del país", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
"Aunque la embajada (de EE. UU.) no posee información sobre amenazas específicas y creíbles contra ciudadanos estadounidenses en Colombia, se les alienta firmemente a que ejerzan cautela y permanezcan alertas", dijo la nota.
La alerta incluye información sobre recientes incidentes de seguridad y actos criminales en Colombia.
Así, la nota cita como ejemplos la explosión de un coche bomba el pasado 12 de agosto frente a la sede de Caracol Radio en Bogotá, que dejó un total de siete heridos, y un fallido intento, el pasado 21 de octubre, con otro coche bomba dirigido al Centro de Administración Nacional (CAN), también en Bogotá.
El Departamento de Estado señaló además que en meses recientes ha habido un incremento "marcado" en crímenes violentos en Colombia y que "la tasa de asesinatos ha aumentado significativamente en algunas de las principales ciudades, particularmente en Medellín y Cali".
Los secuestros siguen siendo una "amenaza seria", y "ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de crímenes violentos, incluyendo secuestros y asesinato", agregó.
Las pequeñas ciudades y áreas rurales "aún pueden ser extremadamente peligrosas debido a la presencia de narcoterroristas", continuó el comunicado, que también hizo hincapié en que la delincuencia común es un problema "significativo" en muchas áreas rurales y urbanas.
Aunque la incidencia de secuestros en Colombia ha disminuido significativamente de su nivel más alto a comienzos de la década, grupos como las Farc, el Eln y otras organizaciones criminales "continúan secuestrando y tomando a civiles como rehenes o como fichas de negociación política", indicó.
En ese sentido, nadie está a salvo de secuestros en base a su ocupación, nacionalidad u otros factores, advirtió el Departamento de Estado, que expresó especial preocupación por los secuestros en zonas rurales.
Señaló también que, en general, los funcionarios estadounidenses y sus familiares en Colombia tienen permiso de viajar a las principales ciudades en ese país pero normalmente solo mediante vuelos, y no así en autobuses o por carretera fuera de áreas urbanas en horas nocturnas.
El Gobierno de EE. UU. tiene limitaciones para ayudar a víctimas de secuestro debido a su política de no hacer concesiones o negociar con secuestradores, recordó la agencia.
WASHINGTON
EFE
