"Sin 4 de febrero yo no estaría aquí", dijo el bolivariano al anunciar los homenajes al fallido golpe de Estado que lideró contra el presidente Carlos Andrés Pérez
Tras confirmar que competirá en las elecciones de 2012 para extender su mandato hasta 2019, Chávez anticipó que habrá festejos con motivo del 19º aniversario del "día de la rebelión". Así se refiere el bolivariano al alzamiento militar que dirigió contra el ex presidente Pérez cuando era teniente coronel. Suele argumentar que lo suyo fue distinto de lo que él llama "golpistas clásicos".
"A mí me dicen golpista. Está bien, díganme como quieran: dictador, golpista. Pero no. Yo soy antigolpista", insistió. "Nosotros, como soldados, estamos al otro extremo de Augusto Pinochet, que sí fue un golpista".
Chávez evocó a "El Caracazo" -la revuelta popular contra Pérez de 1989 generada por un aumento de precios que había recomendado el FMI- para justificar la frustrada intentona militar que acabó en su detención. Dijo que la orden al Ejército de reprimir las protestas "fue la mecha, el disparador de la rebelión de la juventud militar que ya no aguantaba más".
Olvidó mencionar, sin embargo, los intereses de la corporación militar que motivaron el alzamiento: el desacuerdo con la conducción política de la fuerza, su marginación en la discusión por los límites con Colombia, el empleo de los soldados en labores sociales más urgentes que la guerra.
Según el mandatario, los sucesos de 1992 y su llegada a la presidencia en 1999 fueron "hechos históricos encadenados". El miércoles sostuvo que "lo que hoy estamos conmemorando -en referencia a su 12º aniversario como jefe de Estado- es resultado del 4 de febrero de 1992, porque sin 4 de febrero yo no estaría aquí".
Nicolás Maduro, canciller de Venezuela y estrecho colaborador de Chávez, se sumó a los festejos y se dijo "orgulloso" de haber participado de aquel movimiento. "Fue contra la burguesía", aseveró, en un giro típico del gobierno bolivariano.
Chávez no tuvo pudor en comparar su fallida acción con el histórico asalto al Cuartel Moncada, episodio fundante de la Revolución Cubana. Recordó "el asalto a veinte cuarteles, que desde antes tomamos desde dentro. Yo asalté el mío primero que nada".
