Colombia: cae una fábrica de narcosubmarinos
Las autoridades capturaron a cuatro ex integrantes de la Armada y a un suboficial activo que construían los sumergibles. También fueron apresados 18 integrantes de una red internacional de tráfico de droga
Una operación conjunta entre las fuerzas armadas de Colombia y Estados Unidosdetuvieron a 18 integrantes de una red internacional que se dedicaba al tráfico de drogas y capturaron a personal que construía sumergibles artesanales, según el informe de la Marina en Bogota.
"18 presuntos integrantes de una organización trasnacional de narcotráfico, dedicada ala construcción y adecuación de artefactos sumergibles para el transporte de sustancias ilícitas desde la costa pacífica colombiana, con destino a Centro y Norteamérica, fueron capturados con fines de extradición", precisó el informe.
"La operación comenzó hacia las 06H00 locales (11H00 GMT) de este miércoles y concluyó en la tarde", dijo por su parte a la AFP un vocero de la Armada colombiana.
Según el reporte, los arrestos se realizaron en las ciudades de Bogotá, Cali (suroeste), Pereira, Manizales, Ibagué (centro-oeste), en los puertos de Buenaventura y Tumaco (suroeste, sobre el Pacífico) y en la isla caribeña de San Andrés.
Entre los detenidos se encuentran cuatro ex integrantes de la Armada, así como un suboficial activo, todos ellos con conocimientos en el área de la navegación y en el empleo de equipos electrónicos propios de estos submarinos ilegales.
De acuerdo con la información, el suboficial capturado "al parecer suministraba información operacional a la organización delictiva".
La red desmantelada este miércoles es la responsable de un sumergible interceptado en la población ecuatoriana de San Lorenzo el 2 de julio de 2010, así como de otro hallado en el municipio colombiano de Timbiquí, en el departamento (provincia) de Cauca, el pasado 13 de febrero.
Informaciones de la Armada colombiana dan cuenta de que desde 1993 las autoridades se han incautado de unos 66 semisumergibles artesanales, a los que se suma el decomisado en febrero pasado.
Ese último aparato, a diferencia de los semisumergibles, contaba con tecnología avanzada, podía navegar nueve metros por debajo el nivel del mar y habría tenido un costo cercano a los dos millones de dólares.
