Colombia rechazó la aparición de estatuas en honor a las FARC, que fueron ubicadas en la zona de frontera con Arauca y que fueron denunciadas por los habitantes del corregimiento del Amparo, en el oriente del país.
El canciller colombiano Jaime Bermúdez, calificó como una afrenta al pueblo colombiano, los «monumentos» hechos a los jefes guerrilleros «Tirofijo y el Mono Jojoy» advirtiendo que es lamentable, que no conoce quien auspicia este tipo de actos que tanto daño hacen al pueblo colombiano.
«Nadie en el mundo puede abogarse el derecho de hacerle un reconocimiento a un terrorista o a un grupo terrorista que lo único que le ha traído a Colombia es muerte, dolor y pánico. No podemos tener ninguna consideración frente a estos hechos» dijo el funcionario.
De otra parte, el diplomático reconoció que algunos de los procesos que venía liderando el centro Carter para tratar de normalizar las relaciones con el Ecuador han sido suspendidas por el debate presidencial que se avecina en Colombia indicando que «la comisión de asuntos sensibles para tratar temas delicados en las dos naciones, queda pendiente para cuando pasen las elecciones.» precisó.
Finalmente el canciller, pidió a los dirigentes políticos que están en campaña con miras a la presidencia, prudencia y «tratar de que los temas mas sensibles se manejen con la mayor responsabilidad y pensando que se compromete es el interés nacional».
El funcionario estuvo en Cúcuta en las últimas horas, haciendo una radiografía de la crisis binacional, y sus efectos, temas tratados con las autoridades locales, regionales, dirigencia política y con los gremios económicos de la región.
