Los apartamentos y casas se construían con varias habitaciones pequeñas; la idea era que cuantas más habitaciones, mejor, aunque eso significase que apenas quedaba sitio para pasar entre la cama y el tocador.
Luego surgió la moda de los loft, en los que, por lo general la única habitación independiente es el cuarto de baño. Aunque en ocasiones esos espacios abiertos funcionan a la perfección, hay momentos en los que se añora una pequeña separación. Es aquí donde entran los biombos o separadores de espacios como una gran solución.
Estos separadores no tienen por qué dar al hogar un aspecto de oficina. El modo más tradicional de separador podría ser un panel shoji, que data del 200 a.c. en China, aunque fue en Japón donde alcanzó gran popularidad. Se trata de paneles con puertas deslizantes, paneles de cedro o puertas de papel traslúcido.
Utilizar paneles shoji puede darle a su hogar un aire oriental, junto con una sensación de elegancia informal. Algunas personas creen que los paneles shoji de papel traslúcido transmiten, también, una sensación de calma, quizá debido a la luz opaca que entra en la habitación a través del panel.
