El frío, el viento, el calor, la lluvia son factores que condicionan la piel de los labios y en algunos casos los reseca y les provocan una apariencia poco estética y áspera al tacto.
Para ello es preciso hidratarlos regularmente y es por eso que aquí encontrarás algunos consejos prácticos.
Evitar estirar la piel y mojar los labios con la lengua cuando están resecos.
* Armar un bálsamo de miel con 2 cucharadas de miel líquida y 5 gotas de agua lavanda. Aplícalo cada noche, minutos antes de irte a dormir.
* Otro remedio casero es una cucharadita de miel, otra de limon y media de azúcar. Masajear durante 5 minutos y retirar.
En ambos casos la aplicación de los bálsamos se debe hacer con el dedo índice formando pequeños círculos en la comisura y luego esparcirlo a todo el resto de los labios. Con el mismo dedo se debe dar suaves toques, sin realizar un arrastre de la crema para intentar que penetre.
Por la noche aplicar una capa más gruesa en todo el labio, como si fuera una mascarilla y déjala unos 15 o 20 minutos. Pasado este tiempo retira la cantidad sobrante con un palito con algodón (puedes utilizar los palitos de los oídos) y deja la cremosidad que quede en los labios sin retirarla.
En el caso de que lo hagas durante el día, aplica la cantidad que te haga sentir cómoda.
Con la utilización de esta técnica una a dos veces por semana se prevé una notable mejoría.
explorasalud.com
