Redacción BL
Que accidentalmente se introduzca algún cuerpo extraño en el oído puede realmente ser un mal momento, aunque, ante la duda, siempre será mejor hacer una consulta profesional o acudir a los servicios de urgencia, también es válido conocer algunos consejos relativos para efectuar en caso de necesidad.
*No intentar extraerlo con cualquier elemento o herramienta: no se deberá intentar sacar ni con una cerilla, ni bastoncillo con la punta de algodón, ni otros instrumentos ya que de este modo se corre el riesgo de introducir el cuerpo extraño aún más profundamente e incluso de lesionar las estructuras delicadas del oído interno.
*Se aconseja emplear la gravedad, es decir, colocar el oído del lado afectado hacia abajo. No hay que golpear la cabeza de la persona sino sacudirla, con cuidado y ligeramente, en dirección al suelo para intentar que el objeto o elemento caiga.
*Extraer el cuerpo extraño, sólo si es visible. Si es grande y visible, puede intentarse quitar del conducto auditivo con unas pinzas pequeñas -siempre que no se corra el riesgo de romperlo-.
*Si se trata de un insecto, se puede emplear aceite. Cuando se trate de un insecto, hay que colocar la cabeza de la persona de manera que el oído afectado quede hacia arriba, en principio, se puede intentar hacer flotar al insecto llenando el oído con aceite mineral, de oliva o aceite infantil. El aceite debe estar templado, nunca caliente.
Al mismo tiempo, se puede facilitar su entrada enderezando el conducto auditivo: en el caso de los adultos, se de tirar el lóbulo auricular hacia arriba y hacia atrás, suave pero firmemente, mientras que en los niños, debe hacia abajo y atrás. De este modo, el insecto suele ahogarse y puede flotar en el aceite, facilitando su extracción. No emplear aceite para extraer un cuerpo extraño que no sea un insecto.
Vía Globedia
