La coyuntura actual de alta inflación, tasas de interés e incertidumbre económica y política han sido en parte los causantes de que en el último año y medio las empresas no se interesen en buscar recursos con la emisión de títulos de deuda, pero sí se han presentado algunos casos puntuales de pequeñas colocaciones y con buenos resultados.
Avista Colombia, Finanzauto o la Titularizadora Colombiana han sido los más recientes casos pues han colocado entre $10.000 y $35.000 millones en el mercado en bonos ordinarios y títulos hipotecarios a tasas entre el 7,80 y el 14% e.a.
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Esos bajos montos, frente a las emisiones les han servido a las compañías para crecer y se convierten en un aliciente para que otras busquen la posibilidad de acceder a operaciones similares.
Pero factores como los costos, los trámites y el papeleo asociado al proceso y hasta el desconocimiento han sido los obstáculos.
A un nivel menor a los mencionados hay que destacar la función de la plataforma de financiamiento colaborativo (crowdfunding) a2censo, que en tres años ha logrado contribuir a que se realicen 171 campañas con empresas pequeñas y medianas, –algunas de ellas han realizado más de una campaña– con una financiación por $76.513 millones en 64.368 inversiones de 11.227 inversionistas.
Hace poco la Superintendencia Financiera aprobó la llegada de acciones y notas convertibles a a2censo, para permitir que a través de estas últimas las personas inviertan desde montos bajos, con la posibilidad de convertirse en socios de empresas y que firmas pequeñas y medianas obtengan capital emitiendo acciones.
De todas maneras, hay que reconocer que el común denominador es que hay una serie de documentación y requisitos que se les pide a los emisores para autorizar una operación, a diferencia de un crédito bancario donde la empresa debe cumplir menos trámites.
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En el primer caso el Gobierno (Superintendencia Financiera) lo hace para proteger a los inversionistas, muchos de los cuales son personas naturales.
No obstante, fuentes del mercado indican que se han venido simplificando los requisitos y costos.
Otra alternativa que tienen los emisores para buscar financiación con títulos es el llamado Segundo Mercado, con unos trámites simplificados, en donde no es obligatoria una evaluación de una calificadora de riesgo y en donde, en algunas oportunidades, los inversionistas institucionales (fondos de pensiones, fiduciarias, etc) que son los que actúan en dicho mercado, prácticamente concertan con el emisor la información que requieren.
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Igualmente, hay que mencionar que a través del mercado de títulos de deuda es posible obtener una financiación más barata con tasas más competitivas, por ejemplo a tasa variable, tasa fija, ligada a la inflación y otros instrumentos.
Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, el gremio de las mipymes, dice que las empresas a menudo no acuden a la emisión de bonos, pues requiere que la empresa tenga experiencia y credibilidad en el mercado financiero, lo que implica tener un historial sólido y un desarrollo para atraer inversores.
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“Los costos asociados a la emisión de bonos como obtener una calificación crediticia y la necesidad de contratar a un estructurador financiero limitan a muchas que no tienen la estructura financiera para asumirlos”, enfatiza Quintero.
En contraste, a2censo resulta ser la única alternativa para atractiva para las pymes en busca de financiamiento y dice que resultaría importante ampliarla a las microempresas.
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