Según las cifras, la producción se hizo en unas dos mil hectáreas que generan cerca de 18 mil toneladas del cereal y muchos empleos dignos
A pesar de las múltiples dificultades que deben afrontar los productores de arroz en el sur de La Guajira, el año que está por concluir, si bien no les ha dejado todas las utilidades que ellos hubieran querido, sostienen que no ha sido un período malo y la gran mayoría se declara bien servido por la naturaleza con sus lluvias y la dinámica del mercado no ha sido completamente agresiva con ellos.
José Ramón Molina quien representa al gremio de arroceros en el sur del departamento, indica que faltan algunos datos de la Federación, pero ya pueden afirmar que los cultivos en esa parte de La Guajira fueron cercanos a 2 mil hectáreas. Dice que esta área cultivada es una de las más importantes de los últimos años y la complacencia también es por el número significativo de empleos que pudieron generar.
Este cereal da buenos resultados en el departamento y el que se cultiva en Barrancas, Fonseca, Distracción y San Juan del Cesar, generan nueve toneladas del grano por cada hectárea. El kilogramo de ese producto en pergamino es comprado al productor a razón de 1.700 pesos y los costos de producción están en el orden de 11 millones para generar una utilidad de dos millones de pesos por cada tonelada.
“El principal enemigo de los productores locales, es una circunstancia exógena y tiene que ver con las facilidades que se les entregan a los productores de países vecinos para poner el producto en el mercado local con mejores condiciones de precios, gracias a los tratados existentes y los factores de ayuda que ellos reciben de sus gobiernos para producir con garantías de impuestos y subsidios en la producción”, dice José Ramón Molina.
El líder gremial indica que se habían dado muchos pronósticos sobre la escasez de agua para el fin de año y han estado viendo como llueve en varios municipios del sur guajiro, incluso en el norte ha estado cayendo lluvias.
Señala que abrigan esperanzas de que todo lo que se ha venido anunciando sobre la llegada de una fuerte sequía no se produzca. “Es que el ambiente está tan enrarecido que hasta los aparatos que pueden hacer pronósticos han fallado y esperamos que todo lo que se anuncia como fuerte fenómeno de El Niño, no pase de ser pronósticos generados por imprecisiones de los aparatos con los que se predicen esos eventos”.
