Como una réplica de los hechos violentos ocurridos en semanas anteriores en Buenaventura se sintió el bajón en la afluencia de turistas en Semana Santa a las playas del Pacífico.
De 12 mil turistas que se esperaban solo llegaron menos de 5 mil si se tiene en cuenta que por el melle turístico pasaron 6.809 personas, de las cuales un gran porcentaje son nativos.
“Es apenas aceptable, definitivamente el impacto del atentado dinamitero nos afecto mucho”, dijo Elizabeth Grueso, directora de Inciva en el puerto.
Por su parte la afluencia de visitantes a los ríos y quebradas disminuyó un poco.
Por ejemplo a la zona de San Cipriano, en la reserva natural del río Escalerete, acudieron 5.000 personas cuando se esperaban 8.000.
A pesar de ello en otros sectores de agua dulce la afluencia mejoró como en los balnearios de Los Tubos sobre la carretera Cabal Pombo.
Sin embargo para algunos turistas que llegaron a las playas de La Bocana y Piangüita, más que el efecto de la bomba lo que hace más falta es la promoción de las playas para que lleguen más visitantes.
