Redacción BLEntre las miles de tractomulas que mueven mercancia a diario por las principales carreteras del país se camuflan también las que están puestas al servicio del narcotráfico. En lo que va del año, la Policía ha detenido varios de esos vehículos cargados con más de 1.000 kilos de cocaína cada uno, moviéndose hacia los puertos desde donde se embarca la droga con rumbo al extranjero. Pero los criminales no solo los llenan del polvo blanco o de marihuana.
Este miércoles, en la vía hacia Buenaventura, en su paso por el municipio de Yotoco, Valle del Cauca, la Dijín de la Policía detuvo un tractocamión cargado con casi 1.300 millones de pesos, escondidos bajo el cabezote del vehículo y empaquetados en bolsas negras, como si los fajos de billetes de 20.000, 50.000 y 100.000 pesos fueran basura.
Era el pago por un cargamento de 700 kilos cocaína que una estructura delincuencial había recibido luego de enviarlo a Centroamérica. Lo que pretendía el conductor, quien fue capturado, era llevar el vehículo y la plata hasta el puerto sobre el Pacífico.
En el camino, cambiaría la suma de dinero por más cocaína, que sería escondida en su carrocería para volver a empezar el ciclo: cargarlo con droga, llevarlo a puerto para embarcar el estupefaciente en lanchas rápidas hacia Centroamérica y recibir el dinero.
Las detenciones de todo tipo de vehículos cargados con los bienes del narcotráfico se han vuelto frecuentes. Una de las modalidades en auge, por ejemplo, es el uso de camiones cisterna en los que, a través de dispositivos mecánicos, se camufla la droga entre el combustible.
Hasta los buses intermunicipales son cargados con drogas en lugar de pasajeros. El pasado 30 de mayo, por ejemplo, en cercanías al puente de Bolombolo, en el suroeste antioquieño, la Policía incautó 3 toneladas de marihuana tipo creepy, camufladas en un bus intermunicipal que estaba parqueado, sin pasajeros adentro, a un costado de la carretera.
Las incautaciones de esas gruesas sumas de dinero y de cargamentos tan grandes dan cuenta de lo activo que anda el narcotráfico, especialmente en los departamentos del suroccidente colombiano.
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