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Los titulares de las carteras de Ambiente, Educación y Empleo mantendrán sus cargos. Lo mismo ocurrirá con Marco Aurelio García, asesor especial para asuntos internacionales
La presidenta electa de Brasil Dilma Rousseff continúa conformando su equipo de colaboradores de cara a su asunción en el poder el primero de enero, con una clara impronta de continuidad sobre el gobierno del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, quien deja el cargo con una popularidad record en el país.
Allegados a la flamante presidente informaron que al frente del ministerio de Medio Ambiente seguirá Izabela Teixeira, quien asumió el cargo este año y no representa a ningún partido.
En la cartera de Educación se mantendrá Fernando Haddad, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), quien estaba al frente de ese ministerio desde 2005.
También Carlos Lupi continuará al frente del ministerio de Trabajo, cargo que ocupa desde 2007, por el aliado Partido Democrático Laborista (PDT).
Aurelio García, por su parte, confirmó que seguirá como asesor especial de la presidencia para asuntos internacionales. "Ella me pidió que me quede. Continúo como asesor", dijo.
Una diferencia que marcó Rousseff respecto a su antecesor fue en la designación del próximo canciller. Para ese puesto la presidenta electa designó a Antonio Patriota en remplazo de Celso Amorim.
Ex embajador en los Estados Unidos, se espera que Patriota lleve adelante una política exterior menos confrontativa que su antecesor, sobre todo en temas sensibles como es la relación de Brasil con Irán.
