Como un “aterrizaje forzoso”, así fue visto el 2023 para muchos expertos en el mundo económico y autoridades financieras, que si bien preveían que el buen paso que traía el país gracias a la reactivación económica que se impulsó tras la pandemia se iba a acabar, nunca esperaron una contracción tan acelerada.
Altas tasas de interés (13,50%), una inflación que si bien cae hasta el momento por ocho meses seguidos no# deja las dos cifras (10,15%), así como un mercado laboral que es cada vez menos capaz de generar empleo formal (9,2%); son algunas de las señales que prendieron las alertas en el cierre del año.
(Más: Junta del Banco de la República, con presión para comenzar a bajar tasas).
Esto sin contar que el Producto Interno Bruto tocó terreno negativo durante el tercer trimestre (-0,3%) y quedó en niveles que no se veían desde hace más de 20 años, sin contar la pandemia. Este dato, lastrado principalmente por una caída en la inversión del 11% en su último corte.
Si bien los analistas consideraban que la contracción de la economía era algo de esperarse por cuenta de la lucha contra la inflación, que llegó a tocar 13,33% este año, la desaceleración ha sido fuerte y deja en el horizonte algunos vientos en contra por sortear.
Economía popular
Alexis Múnera
No obstante, autoridades como el Fondo Monetario Internacional, resaltan que el país parece estar superando las restricciones a su crecimiento generadas por la política de tasas de interés de la política monetaria elevadas, mientras que la Cepal sostiene que el crecimiento para 2023 será más alto que el de países como Perú y Chile.
(Lea: La propuesta para medir las condiciones económicas de la clase media).
Juana Téllez, economista jefe del BBVA Research, explica que para el 2024 se espera que el consumo privado de bienes gane tracción gradualmente en el primer semestre y tome más fuerza en el segundo semestre.
“El consumo público seguirá siendo una fuente de crecimiento que impulsará la economía durante todo el año. La inversión en maquinaria y equipo y destinos no residenciales tendrá una recuperación muy gradual desde el segundo semestre del año”, agregó.
Si bien los analistas y la banca multilateral resaltan que el próximo año irá mucho mejor, hay sectores que preocupan, como la vivienda o inversión residencial, que tendría que esperar un poco más para recuperarse.
(Le recomendamos: ¿Aumentar el consumo ayudará a bajar la inflación? Esto explica Juan Daniel Oviedo).
Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual Colombia, agregó que “el papel del gobierno con una agenda de reactivación económica es primordial. El gobierno debe mantener un diálogo muy cercano con los distintos sectores económicos con el fin de buscar destrabar los cuellos de botella que existan en los mismos”.
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), en 2024 las exportaciones, sobre todo las de petróleo, seguirán siendo bajas por la desaceleración de la economía global y a una menor inversión en la producción, entre otras cuestiones. Sin embargo, destaca que el mercado laboral sigue fuerte y hay que protegerlo.
Economía colombiana.
iStock
La protección del empleo formal y la generación de políticas clave para que el país evite un repunte de la informalidad laboral, son algunas de las prioridades de Colombia a futuro.
(Siga leyendo: ¿Cuándo estará listo el Conpes de reindustrialización? Mincomercio responde).
“Vamos hacia un contexto en el que las tasas de interés van a bajar, pero lentamente, y las que van a bajar, las tasas que van a bajar principalmente son las que tiene el Banco de la República, que son tasas de corto plazo, pero las tasas de más largo plazo van a demorarse en incorporar los recortes del banco. Por lo tanto, las condiciones de financiamiento para las empresas y los hogares van a seguir siendo apretadas”, dijo Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana.
Dentro de los elementos que jugarán a favor de la economía, los analistas coincidieron en que el Gobierno Nacional tiene un amplio margen de acción, gracias a las inversiones que puede realizar en proyectos, tanto viales como sociales, los cuales pueden ser fundamentales para impulsar el crecimiento.
“Solamente destrabando los proyectos que en este momento están bloqueados, se podrían generar inversiones importantes de cerca de $16 billones en obras civiles, en infraestructura. Lo mismo podría hacerse en el sector de hidrocarburos”, agregó el analista de Corficolombiana.
(Véase también: ¿Cuándo se llegará a un acuerdo para el salario mínimo del 2024?).
Esto va de la mano con lo expresado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), frente a que tan solo mejorando la calidad de la inversión, los países de la región, entre esos Colombia, podrán sortear la crisis que se avecina.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, agrega a todo esto que hay varias fuerzas encontradas para el próximo año, por una parte la expectativa de que tanto la inflación, como las tasas de interés, comiencen a caer de manera constante, lo cual según su concepto, ayudaría al impulso de aquellos sectores a los que les sale muy caro endeudarse.
Economía
Archivo El Tiempo
“Hay que analizar, desde el punto de vista del empresariado, conociendo a quienes se les vende, qué tanto ha cambiado el patrón de consumo después de la pandemia y cómo es el rol de los servicios en la economía, eso será fundamental”, concluyó este experto.
Además de esto, será fundamental evitar los períodos de incertidumbre entre los inversionistas.
Proyección de bajo crecimiento en el corto y largo plazo
De acuerdo con los reportes entregados por diferentes organismos multilaterales, el crecimiento económico para Colombia en 2023 será modesto, con expectativas que van desde 1,2% al 1,7% en materia de PIB.
(Lea: Pragmatismo o radicalización: qué le dejaría a Colombia cada uno de estos escenarios).
Así mismo, en lo que concierne al cierre del año que está por empezar, las apuestas apuntan a un rango de entre 1,9% y el 2%; dejando claro que será un período de transición hacia el 2025, que será el año en el que se espera que vuelva a recomponer el buen paso para la economía del país si se toman las decisiones correctas, tanto desde el sector empresarial, como desde el Gobierno Nacional.
En todo esto es importante, según los expertos, mantener lejos todo tipo de anuncios que puedan generar temor entre los inversionistas, ya que los haría migrar hacia otros mercados. Otro punto a trabajar es la escogencia de los proyectos realmente importantes para generar desarrollo en las regiones y aumentar la contratación de personal.
PORTAFOLIO
