Pese a su lesión en la rodilla, Edison Peña logró completar en cinco horas y 40 minutos los 42,2 kilómetros de la carrera más famosa del mundo, en la que participaron 45 mil atletas
Con una bandera de Chile, música de Elvis Presley en los parlantes y siempre ayudado con un protector en la rodilla izquierda, Peña finalmente cruzó la meta, donde lo esperaba su esposa Angélica.
Junto a 45.000 participantes, Peña largó en el puente Verrazano en Staten Island y recorrió los otros cuatro distritos de la ciudad, Brooklyn, Queens, Bronx y Manhattan, llegando a la meta final en Central Park.
En la última cuarta parte del trayecto, Peña se detuvo unos instantes para recibir auxilio médico y le aplicaron hielo en la rodilla, tras lo cual volvió a la carrera.
Peña había advertido antes de la carrera que tenía la rodilla lesionada pero que pensaba poder completar la distancia en "una seis horas". Su tiempo extraoficial fue mejor, de 5 horas, 40 minutos y 51 segundos.
"Corro para demostrar que el maratón se puede hacer y para demostrar a los muchachos que correr significa ser libres", relató Peña unos minutos antes de la largada.
En los días que lleva de visita por los Estados Unidos, el minero chileno fue entrevistado por el animador televisivo estadounidense David Letterman, quien lo invitó a su programa, durante el cual contó anécdotas sobre su vida en el yacimiento y hasta cantó una canción de Elvis Presley, uno de sus máximos ídolos.
Peña tiene planeado visitar Graceland, la mansión-museo de Elvis en Memphis, Tennessee, y asistir a un show del Cirque du Soleil en Las Vegas.
