De acuerdo con la multinacional Cerrejón el nuevo cauce del arroyo Bruno fluyó de manera permanente durante todo 2022 y en lo que llevamos de este año de 2023 a pesar de haber pasado ya tres temporadas de época seca. El comportamiento del caudal durante este tiempo es una muestra del buen funcionamiento del nuevo cauce, que no ha dejado de alimentar ni un solo día al río Ranchería, del que es afluente.
La empresa señaló que gracias a 69 campañas de monitoreo hidrobiológico y 24 de fauna y flora realizadas por expertos y miembros de las comunidades a lo largo del nuevo cauce del arroyo, se pudo determinar que tanto la calidad, como la cantidad del flujo de agua son iguales o mejores que las de un arroyo común de la región, además de que albergar a más de 390 especies de fauna y flora.
“El arroyo Bruno lleva fluyendo de manera continua más de 18 meses, a pesar de que es un arroyo estacional. Este flujo permanente ha fortalecido el ecosistema natural y ha permitido que este se haya convertido en un corredor de biodiversidad en el que múltiples especies de animales, como jaguares, bocachicos, venados y tigrillos, quienes han encontrado un hogar seguro”, señala Luis Madriñán, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
Cerrejón no afecta la disposición de agua
“El flujo de agua que el arroyo Bruno mantiene es uno de los factores que ha contribuido a que, en los últimos siete años, el caudal del río Ranchería haya aumentado en promedio un 39% a su paso por la operación de Cerrejón. Este resultado se obtiene a partir de los datos públicos que se registran en las estaciones de monitoreo que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) tiene en el río Ranchería”, explicó la multinacional.
A demás agregó que “este incremento se logra, sobre todo, porque Cerrejón no utiliza el agua de ríos ni arroyos para las actividades de extracción del carbón (en 2022, el 93% del agua que la empresa utilizó procedió de escorrentías y no es apta para el consumo humano, animal ni agrícola)”. Finalmente, señaló que al interior de Cerrejón hay procesos de conservación de los ecosistemas de los diferentes arroyos, como el Palomino, Paladines, Cerrejón, Tabaco, Aguasblancas y el mismo Bruno, lo que es un factor diferencial para que haya un aporte constante de estos afluentes al caudal del río Ranchería.
