Redacción BL
El Servicio Forestal de EE. UU. está impulsando planes para talar o realizar quemas controladas en partes del Bosque Nacional Hoosier a pesar de las preocupaciones de que el proyecto podría contaminar el suministro de agua potable que utilizan más de 100,000 personas.
Los grupos ambientalistas y los funcionarios del condado de Monroe, en el sur de Indiana, demandaron a la agencia federal en 2020, alegando que violó la ley federal cuando decidió proceder con la tala y las quemas controladas en más de 15,000 acres en el noroeste del condado de Jackson.
Los opositores temen que el proyecto pueda dañar la calidad del agua del lago Monroe, un embalse que sirve a todo el condado de Monroe adyacente y proporciona agua potable a unas 120.000 personas.
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Aunque un juez federal detuvo temporalmente el proyecto en abril pasado después de descubrir que el servicio forestal no «evaluó completamente los efectos ambientales en el lago Monroe», un informe posterior del servicio forestal encontró que no se necesitaban correcciones o revisiones a su evaluación ambiental inicial.
Luego, el servicio forestal anunció a principios de diciembre que planeaba continuar con el proyecto en el Bosque Nacional Hoosier, que abarca aproximadamente 204,000 acres en nueve condados del sur de Indiana, informó The Indianapolis Star.
Los opositores dicen que el informe reciente del servicio forestal no aborda sus preocupaciones de que las operaciones de tala y quema causarán contaminación por nutrientes, particularmente nitrógeno y fósforo, que fluirán hacia el lago y potencialmente causarán la proliferación de algas nocivas.
«Estamos muy molestos por esto», dijo Jeff Stant, director ejecutivo de Indiana Forest Alliance, uno de los demandantes de la demanda. «No creemos que hayan cumplido. Es un incumplimiento grave».
Los críticos advierten que un proyecto maderero de Indiana por parte del Servicio Forestal Nacional podría dañar potencialmente los suministros de agua en el cercano lago Monroe.
(Fox News)
Pero Chris Thornton, guardabosques del distrito del Bosque Nacional Hoosier, no está de acuerdo. Escribió en una carta del 5 de diciembre a la corte federal que las preocupaciones sobre el proyecto ya se habían abordado en el informe original del servicio y que «no se necesitaba más información o aclaración».
«Estamos emitiendo el (informe) no porque reconozcamos que faltaba nuestro análisis inicial, sino para cumplir con la orden del Tribunal de Distrito y avanzar con la implementación», dijo la agencia federal en su informe.
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El informe dice que el servicio forestal tomará medidas para frenar cualquier efecto adverso mientras se implementan la tala y las quemas controladas, y que no continuar con el proyecto podría resultar en una disminución de los ecosistemas de robles y nogales del bosque y una falta de diversidad en el paisaje. Agrega que el objetivo del proyecto de gestión forestal es «aumentar la resiliencia y la estructura de las áreas boscosas».
Uno de los grupos que se oponen al plan del servicio forestal es Friends of Lake Monroe. Su presidenta, Sherry Mitchell-Bruker, dijo en una carta a Thornton que la única forma de garantizar que no haya «impactos significativos» en el lago Monroe «es dejar el bosque intacto y renunciar a la tala y la quema en la cuenca del lago Monroe».
Stant le dijo a The Indianapolis Star que los opositores al proyecto se han reunido y están sopesando si podrían emprender acciones legales adicionales.
