Redacción BL
80 retroexcavadoras salieron de la zona en los últimos días. Crece la tensión.
Redacción de El País Cali y Buenaventura
Más de 80 retroexcavadoras han abandonado la zona de explotación minera de Zaragoza, tras la decisión del Juzgado Segundo Administrativo que ordenó hace un par de semanas la suspensión de la actividad minera y la incautación de estos equipos.
No obstante, se conoció que por lo menos 70 máquinas aún continúan parqueadas a orillas del río Dagua.
Según la Asociación de Mineros, hace ocho meses había en este corregimiento 236 retroexcavadoras, mientras que hace un mes la cifra estaba en 150 máquinas, de las cuales se calcula que 80 se han marchado en los últimos días.
“La situación está calmada, pero hay mucha expectativa en medio de una tensión creciente por esta situación, pues quedan sin nada qué hacer muchas personas que laboran alrededor de estas máquinas”, dijo Willian Mosquera, fiscal de la Asociación de Mineros.
Algunos de los dueños de las retros alegan en su salida que lo hacen por que ya no hay oro y otros manifiestan que no quieren que les incauten sus máquinas.
Varios de ellos están proponiendo una marcha para este jueves, pero voceros de la comunidad y de los mineros les han pedido que posterguen esa acción a la espera de una intervención del Gobierno Nacional.
“Sin retros no somos nada, pues dependemos de ellas para buscar el oro, ya que éste se encuentra a profundidades de 15 a 18 metros”, dijo Rolando Suárez, quien aseguró que más de cinco mil personas están dispuestas a generar protestas sino hay respuestas definitivas.
Pese a ello, muchos mineros se las ingenian para obtener el metal y lo venden en cualquiera de los negocios que aún hay junto a los cambuches.
Es el caso de Ana Angulo, quien ayer en la mañana recogió cuatro gramos, los cuales vendió en un negocio del corregimiento de Córdoba.
Voceros de los dueños de las retroexcavadoras siguen sosteniendo que en el fallo del juzgado local no se tuvieron en cuenta algunos elementos. Según Mario Serrato, vocero de los propietarios, no hubo una concertación y no se tuvo en cuenta que una decisión de este tipo puede acarrear problemas de orden público y “como tal no se definieron alternativas para solucionar el problema”.
Las cifras
20 máquinas abandonarían la zona la zona al finalizar esta semana.
57 mil pesos pagaban ayer por el gramo de oro a los mineros artesanales.
“Además, nos preocupa la indolencia del Ministerio de Minas, que ante los pedidos de la comunidad para obtener su título minero como comunidades negras amparadas en la Ley 70 de 1993 no se les haya dado respuesta, pues ellos habrían podido con su licencia entrar a concertar con los dueños de las máquinas la explotación de un recurso que se encuentra en la zona”, precisó Serrato.
El alcalde de Buenaventura, José Félix Ocoró, dijo que en ningún momento su administración ha estado en contra de la Ley, pues desde el primer momento de la explotación, desde abril del año pasado, el Municipio ordenó la suspensión de toda actividad.
“Si van a hacer todo el desalojo, la Fuerza Pública debe estar allí permanentemente, que se tenga una cuadrilla que vaya desbaratando los cambuches, pero hay que tener en cuenta que si se piensa legalizar a los barequeros éstos son en su mayoría los dueños de esos cambuches”, precisó Ocoró.
Sin embargo, persiste la preocupación en algunos sectores, desde los cuales se asegura que la maquinaria que sale de Zaragoza está dirigiéndose hacia otras cuencas donde se está explotando el oro, especialmente en otros ríos del Pacífico y algunas zonas del Cauca. Oswaldo Páez / El País
