Los cafetales colombianos, como todo en el mundo, tendrán un cambio fuerte, para que los recolectores que iniciarán en próximos días el trabajo de recoger la cosecha del semestre (de unos 6,7 millones de sacos ) tengan la debida protección y se reduzca así el riesgo de contagio de covid-19.
La Federación de Cafeteros, a través de información suministrada a los caficultores, definió el protocolo de bioseguridad para que las personas que van a participar en la recolección del grano, lo hagan con la debida protección.
Con ello, más de 135.000 recolectores tendrán la oportunidad de lograr un ingreso en medio de la crisis desatada por la pandemia, la cual, por el contrario, está muy alejada del sector cafetero, que se encuentra en un buen momento por precios y producción adecuados.
Una de las mayores preocupaciones de la Federación, de cara a la recolección de una cosecha en medio de las restricciones de cercanía social, es la forma de alojamiento en los campamentos que se arman en las fincas cafeteras para que duerman los trabajadores.
En ese sentido, el protocolo le apunta a varias medidas. Primero, utilizar mano de obra local, con lo cual, los recolectores podrán ir hasta sus casas a dormir y completar allá las medidas de bioseguridad que se tendrán en las fincas durante las jornadas laborales.
Pero como la cosecha es grande, también se requerirá mano de obra externa. En este caso, el protocolo señala que se instalen camas y camarotes con al menos dos metros de distancia en la medida de lo posible. Igualmente, las reglas sugieren sacar sábanas, cobijas y colchones todos los días sin que se lleguen a sacudir. Esto para evitar esparcir partículas que puedan enfermar de gripa a los recolectores y aumentar así el riesgo de contagio con el virus por bajas defensas.
Ocho puntos básicos tiene el protocolo establecido, con los cuales se establece un fuerte cambio en los hábitos que normalmente mantienen en las fincas cafeteras los recolectores. Por ejemplo, se plantea que es el momento de dejar de fumar. De igual manera, siguiendo las indicaciones impartidas para todos los colombianos, se recuerda la necesidad de distanciamiento social hasta para el saludo básico.
Otro punto que toca el protocolo es el de la alimentación. La recomendación para que los trabajadores puedan estar resistentes al riesgo de contagio es el suministro de porciones de fruta por lo menos 5 veces al día, al igual que mantenerlos hidratados e implementar el uso de agua hervida.
Hora de cambiar hábitos
El protocolo sugiere también que en las fincas se haga desinfección periódica de cocinas, comedores, habitaciones, baños y áreas de lavandería. En esto sitios es donde se estima que se pueden presentar aglomeraciones.
Otro punto crucial que sugiere la Federación en el protocolo establecido es el de juntar dos o tres fincas y escoger solo una persona para que vaya a los centros de abastecimiento a realizar las compras para la manutención de los trabajadores.
Como el tema de protección tiene mucho que ver con el buen estado físico de las personas, en el protocolo se recomiendan jornadas de movilidad física en las fíncas, alimentarse y dormir bien.
Otra indicación importante dentro del protocolo es que se inicie la recolección en aquellos cafetales donde se tiene menos café y, por lo tanto, requieren tener en un mismo sitio a un menor número de personal en la recolección. Esto dará un margen de tiempo para que, posteriormente, cuando se reduzca la curva de contagio de la covid-19, se pueda iniciar la tarea en los cafetales jóvenes, que son los de mayor producción del grano.
Por lo demás, el protocolo recalca las medidas de bioseguridad que se están aplicando en todo el territorio nacional para todos los ciudadanos: lavado de manos al menos 5 veces al día o más según el contacto que se tenga con objetos que pueden ser transmisores.
La Federación recomienda la preparación y uso de desinfectantes con hipoclorito de sodio, al igual que las medidas individuales de protección como el uso de tapabocas y el distanciamiento social, con lo cual, los cafetales, para esta recolección, tendrán que ser otra cosa.
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