El Estado de Nueva York se convirtió el pasado 24 de junio en el sexto y más grande de Estados Unidos en autorizar el casamiento homosexual. Nueva York es la ciudad más poblada del país con ocho millones de habitantes.
«Los pedidos recibidos desde el pasado 5 de julio indican que el número de personas que quieren casarse el domingo podría ser cuatro veces más elevado que el récord de la ciudad para un día», agrega la alcaldía.
Nueva York recibió 2.661 demandas de casamiento desde el 5 de julio, entre ellas 1.728 provenientes de parejas homosexuales, precisa el comunicado.
«Vamos a escribir la historia este domingo. Todo el país tendrá los ojos puestos en Nueva York», declaró el alcalde Michael Bloomberg.
El propio Bloomberg va a oficiar al final de la jornada el casamiento de dos de sus colaboradores homosexuales en Gracie Mansion, la residencia oficial de los alcaldes de Nueva York, una mansión del siglo XVIII ubicada en un parque en el Upper East Side.
Incluso con 764 parejas elegidas al azar, la jornada quedará en los anales de las bodas en la Gran Manzana: hasta el momento el récord era de 621 casamientos el 14 de febrero de 2003, en ocasión de un Día de San Valentín, y 610 el 8 de agosto de 2008, a raíz del simbolismo de la fecha 08/08/08.
Las parejas que quieran casarse el domingo deben inscribirse en el sitio www.nyc.gov o llamar al número 311 entre el martes y el jueves. Serán advertidos del resultado del sorteo por correo electrónico el viernes 22 de julio.
Las cinco circunscripciones de Nueva York -Manhattan, Bronx, Brooklyn, Queens y Staten Island- organizan cada una un sorteo, por lo que cada pareja debe indicar en qué circunscripción desea casarse.
Manhattan celebrará el número más alto de bodas con 400, seguido de Brooklyn y Queens con 122 cada uno, Bronx con 98 y Staten Island con 42.
El pasado 6 de julio, Michael Bloomberg y la presidenta del Consejo Municipal, Christine Quinn -una homosexual militante-, había anunciado que todos los servicios municipales estarían abiertos el domingo para enfrentar el flujo esperado.
Más de 60 magistrados, voluntarios de tribunales de la ciudad, van a ocuparse de examinar las declaraciones, verificaciones de identidad y legitimidad de las demandas.
«Hemos hecho todo lo posible, todo lo que los empleados municipales pueden hacer. Sobre todo no queremos que las parejas esperen horas y horas y se vayan exasperadas cuando en realidad esperan vivir el día más feliz de sus vidas», subrayó Bloomberg.
En forma paralela a las ceremonias legales, la ciudad se prepara desde hace semanas a esta explosión de casamientos gays. Hoteles, restaurantes y floristas rivalizan con ofertas, mientras que Central Park prevé una jornada de bodas en masa el domingo siguiente.
AFP
